Occidente se consolida como territorio con vocación agrícola en medio de la pandemia

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El Occidente de Boyacá no solo dejó ver sus avances en la consolidación de escenarios para la paz, luego de cumplirse 30 años de la firma del “acuerdo regional de paz de Occidente” hace un mes. También comienza a consolidarse como un territorio propicio para la generación de experiencias productivas, sostenibles y de gran impacto regional, a partir del cultivo de la tierra, precisamente en medio de una pandemia.

Esta región que por muchos años fue marcada por su actividad esmeraldifera y, de paso,  asociada a los conflictos, a las tragedias y los fenómenos violentos, vive un momento excepcional en términos en recuperación de su confianza, organización de sus comunidades rurales y empoderamiento de sus juventudes.

En medio de esta pandemia, varios renglones de la economía en esta provincia han mostrado indicadores positivos, que dan cuenta de escenarios favorables para la producción y comercialización de sus productos.

Después de sus guerras, el Occidente de Boyacá concentró energías en procesos comunitarios de base que dieron como resultado avances importante en temas como caña, cacao, aguacate, café y cítricos.

Por estos días se resalta el papel protagónico que han cumplido varios jóvenes  profesionales de la región de Occidente que tomaron la decisión de liderar organizaciones campesinas dedicadas a la producción agrícola y de paso, convertir la crisis de pandemia en un espacio para las oportunidades.

Particularmente, Lina Paola Chaparro, gestora de la organización Maripanela del municipio de Maripí, es una de las protagonistas de este nuevo momento vivido en la región. Según sus declaraciones, la crisis por la pandemia, ha resultado favorable a los intereses de los cultivadores de caña de este territorio y sus mercados han tenido un crecimiento ponderado en estos cinco meses de crisis, dejando ver las enormes posibilidades para este sector de la economía.

Otra figura destacada es Nicolás Felipe Urbano Villamil, joven  profesional y emprendedor que ha estado vinculado a procesos de emprendimiento del cacao en el municipio de Pauna. Recientemente muy activo y protagonista en una serie de la acciones para respaldar la vocación de paz de la región.

En este escenario de recuperación de la vocación para la producción agrícola del Occidente de Boyacá, se destacan también jóvenes con liderazgo en temas de turismo, cultura y procesos productivos en municipios como Otanche, San Pablo de Borbur y Tunungua.

Esto demostraría que la región de Occidente de Boyacá, por cuenta de la pandemia, ajustó sus necesidades para convertirse en una potencia productiva y económica del Departamento de Boyacá.

Del acompañamiento de las instituciones de Gobierno Departamental dependerá en gran parte, el camino para crecer y fortalecer estas nuevas experiencias productivas, ahora lideradas por las juventudes de la región.

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