La situación se visibilizó durante el paro cívico de la capital boyacense.
La mañana del miércoles 25 de abril fue una en las que Sor Blanca Cecilia Pinto madrugó más en toda su historia de servicio en el ancianato Las Hermanitas de los Pobres. La causa era visibilizar la dramática situación que hoy vive este hogar de paso surgida a partir de los desmesurados incrementos del impuesto predial.
Sor Blanca Cecilia madrugo a arreglarse y a arreglar a los ancianos que previamente escogió para que le acompañaran a manifestarse en la Plaza de Bolívar. Por obvias razones, el grupo fue limitado. A la plaza pública fueron los viejitos que mejor movilidad y visión tienen. Eran apenas un puñado, pero si que se hicieron notar.
Durante un poco más de tres horas soportaron los intensos rayos del sol que acompañaron la jornada de protestas en la capital boyacense. Al carecer de experiencia en manifestaciones, no hubo quien liderara al grupo en sus arengas en frente al edificio municipal. Pero con mucha decisión, con mucho carácter se plantaron allí, esperanzados en que el alcalde Pablo Cepeda o alguno de sus funcionarios les dedicara cinco minutos para escuchar su grave problemática. Pero eso nunca ocurrió, así que sor Blanca Cecilia y el grupo de ancianitos que le acompañaron retornaron a su hogar, el ancianato de Las Hermanitas de los Pobres en medio de la incertidumbre y la desazón de no saber qué ocurrirá con ellos.
El ancianato hoy más que nunca ve amenazada su existencia. En concepto de impuestos adeudan más de 263 millones de pesos, lo que obligaría a cerrar el lugar; dejando a los ancianos más desfavorecidos a la deriva.
Allí viven ancianos que han sido abandonados por sus familias, que no han encontrado apoyo en sus últimos años de vida por parte de sus familiares, también aquellos que están solos en el mundo y no tienen quien les cuide.
El ancianato, al ser una organización sin ánimo de lucro, no tiene ingresos fijos, tampoco constantes, básicamente vive de la caridad. Pero a pesar de la carencia de ingresos, Sor Blanca Cecilia y el grupo de monjas que le acompañan se aseguran de dar alimentación, atención médica, buen trato y alegría a aquellos que se acercan al final de su existencia, y que les ha tocado asumir esta etapa de sus vidas en completa soledad.
Así va el Paro Cívico Tunja (Ancianato no tiene para pagar predial)
#ParoCívicoTunja los más necesitados se ven afectados por el predial.
Ancianato de Las Hermanitas de los Pobres no tiene los recursos para pagar el recibo del impuesto que tiene un valor de 263 millones de pesos. Hay amenaza de cierre y más de 70 adultos mayores serían afectados.
Publicado por Periódico EL DIARIO Boyacá en miércoles, 25 de abril de 2018
“Hasta hace unos años, el impuesto predial venía unificado con la sobretasa ambiental y el impuesto bomberil, entonces, llevamos cuatro años luchando porque nos están cobrando la sobretasa; hemos enviado cartas y realizado todos las gestiones correspondientes a CorpoBoyacá, pero ellos nos envían aquí a la Administración Municipal, de aquí nos mandan a Corpoboyacá. Entonces en este momento el último recibo que tenemos nos ha llegado por este precio (263.231.00)”, declaró sor Blanca Cecilia Pinto, directora del ancianato Las Hermanitas de los Pobres sede Tunja.
El ancianato de Las Hermanitas de los Pobres hoy acoge a más de 70 ancianos para brindarles cuidados y cariño, y cuenta con más de cien años de existencia. Y están dispuestos a que esta se prolongue por un siglo más, pero para ello será necesario que autoridades municipales y ambientales de la jurisdicción pongan atención a este asunto; claro está, si no quiere ahondar la crisis social que hoy vive una de las ciudades más desiguales del mundo.
“Soy feliz en el ancianato porque las monjitas me cuidan, están pendientes de nosotros, nos brindan cariño y atención, y así alegran mis últimos días”, comentó uno de los ancianos que acompañó la marcha.
