Reconocimiento al primer colegio público de Colombia: el glorioso Colegio Boyacá

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Por | Maestro Eduardo Malagón / El Patriota

El honorable Representante por Boyacá y exalumno emérito de nuestro Colegio de Boyacá, Wilmer Castellanos Radicó el martes 3 de octubre, en la secretaría de la Cámara de Representantes el proyecto de ley que reconoce el primer colegio publico de Colombia, nuestro Glorioso y Emblemático Colegio de Boyacá.

COLBOY – Primera Parte

Información tomada de Wikipedia- Enciclopedia libre

La Institución Educativa, conocida como el «Colegio de Boyacá», es un colegio público ubicado en la ciudad de Tunja, Boyacá. Su creación fue ordenada por el Congreso Constituyente en 1821 a instancias del General Francisco de Paula Santander, y es de los primeros colegios públicos en Colombia, por lo cual se le conoce como «el iniciador de la educación pública en Colombia.»

Hace parte de los denominados Colegios Santanderinos fundados por Santander, y a través de su historia también se desempeñó en la labor de Universidad impartiendo estudios de Latinidad, Bellas Artes, Matemáticas, Derecho, Filosofía, Medicina, Ingeniería y Agronomía; sin embargo, actualmente solo presta los servicios de educación pre-escolar, básica primaria y media vocacional.

Tiene 5 sedes en la ciudad de Tunja: Sección Central o Francisco de Paula Santander, Sección Rafael Londoño Barajas, Sección San Agustín, Sección José Ignacio de Márquez y Sección la cabaña o Santos Acosta. Se ha destacado por su alta calidad académica a nivel departamental y nacional, además de su excelencia cultural y deportiva.

Fundación del Colegio de Boyacá

El día 17 de mayo de 1822, el Vicepresidente de la República, el general Francisco de Paula Santander, encargado del poder ejecutivo, expidió el Decreto Nacional N° 055 por el cual se creó el Colegio de Boyacá, según lo expresa el Artículo 1°: «“se establece en la ciudad de Tunja, capital del Departamento de Boyacá, un colegio donde se eduque la juventud bajo las reglas que prescribirá el gobierno, y con el nombre de «Colegio de Boyacá». Una institución educativa de carácter oficial y pública, con una filosofía republicana para la educación de la juventud.

Este Decreto fue firmado por el Vicepresidente Francisco de Paula Santander, “El Hombre de las Leyes”, y por el Secretario del Interior, José Manuel Restrepo.»

El Vicepresidente de la república, el general Santander, nombró como su primer Rector al franciscano Fray José Antonio Chaves (1787-1856), natural de Puente Nacional, quien era el guardián y el predicador oficial del Convento de los Franciscanos de Tunja; y el primer Director de la Escuela Lancasteriana de Tunja’ para la educación primaria, la cual funcionaba anexa a dicho convento. El nombramiento de Rector lo hizo directamente el Gobierno Nacional, a través del vicepresidente Santander. Los nombramientos de vicerrector, pasante y capellán, los hizo el gobierno mediante propuesta del Intendente de Boyacá. Los nombramientos de los catedráticos se hicieron directamente a través del Intendente, después de obtener el triunfo en el examen de oposición o “Tremenda”. Fray José Antonio Chaves dirigió el Colegio de Boyacá, inicialmente en los años 1822 y 1823, nombrado por el Vicepresidente Santander. Posteriormente dirigió el Colegio en los años 1826 y 1827. El Libertador Simón Bolívar, mediante el Decreto del 5 de enero de 1828 lo nombró catedrático de la Universidad de Boyacá para las cátedras de Fundamentos de la Religión, Lugares teológicos, Estudios apologéticos de la Religión, Sagrada Escritura, e instituciones de teología dogmática y moral.

Los primeros alumnos y comienzos

El día 21 de octubre iniciaron sus primeras clases en el Colegio de Boyacá los primeros 30 alumnos. 12 jóvenes recibieron la clase de Gramática Latina y Castellana, orientados por el profesor Juan Sáenz de Sampelayo. Los otros 18 jóvenes recibieron la clase de Filosofía, orientados por el Juan Gualberto Gutiérrez. Todos los alumnos del Colegio de Boyacá eran internos. Se levantaban a las 6 de la mañana, desayunaban a las 7 a. m.; almorzaban a la 1 de la tarde y comían a las 6 y media de la tarde. El Horario de estudios era el siguiente en los días ordinarios: de 8 a 9 de la mañana, una hora de estudio colectivo para todos bajo la vigilancia del Vicerrector. De 9 a 12 de la mañana, los catedráticos dictaban sus respectivas clases, especialmente las teóricas. Por la tarde, de 3 a 5 p. m., dictaban las clases prácticas. Por la noche, de 7 a 8 y media, los estudiantes y profesores escuchaban conferencias, especialmente los días lunes y jueves, o estudiaban en los cuartos. A las nueve y media de la noche todos debían estar en sus dormitorios, con mucho silencio.

El primer uniforme de los estudiantes del Colegio de Boyacá.

Era una levita de paño larga hasta la mitad de la pierna; media, calzón y pañuelo negro, sombrero redondo negro con escarapela nacional, y sobre los hombros una beca de paño de color grana. En el pecho se colocaba un escudo de armas de la república y alrededor del escudo el nombre del Colegio de Boyacá, después del de la República. Con este uniforme asistían a la misa todos los domingos y días de fiesta. El color rojo grana fue el escogido para el Colegio de Boyacá; el color amarillo fue seleccionado para los otros Colegios santanderinos.

El modelo pedagógico, la Escuela Lancasteriana, sería aplicada para la formación de los educandos en el Colegio de Boyacá, siendo liderada inicialmente por el Fray José Antonio Chaves, y estaba adscrita al Convento de los Franciscanos. Cuando se creó el Colegio de Boyacá, dicha escuela fue anexada a la institución santanderina. Era una educación con un sistema monitorial, por el cual, el maestro enseñaba a los monitores, y éstos a sus alumnos que se dividían en pequeños grupos. Tenía un severo sistema de castigos y premios, que con el tiempo hizo célebre la frase que se le asignó al método Lancasteriano: “La letra con sangre entra y la labor con dolor”. Se buscaba dar educación a la mayoría de la población con escasos recursos. Solucionar los problemas del analfabetismo masivo y la escasez de maestros. Fueron 60 niños los primeros alumnos de la Escuela Lancasteriana del Colegio de Boyacá. Lo anterior señala que el total de alumnos del primer claustro santanderino fueron inicialmente Noventa, de los cuales 60 niños eran de la escuela lancasteriana y 30 jóvenes de segunda enseñanza en el Bachillerato del Colegio de Boyacá.

El Santo Patrono del Colegio de Boyacá, el año 1824 fue escogido oficialmente San Francisco de Paula como Santo Patrono del Colegio de Boyacá’. Este religioso italiano (1416-1507), de la Orden de San Francisco, tenía fama de taumaturgo. Su fiesta religiosa es el 2 de abril. Se escogió su nombre porque corresponde también al nombre del fundador del Colegio de Boyacá, el general Francisco de Paula Santander. Desde entonces se hacía la fiesta anual al santo patrono, a expensas del Colegio. El Claustro también ha tenido su devoción a San Pedro Claver por la tradición de que estuvo en el antiguo Convento de los Jesuitas, hoy la sede central. En 1614, en su año de probación, antes de su acción misionera con los negros esclavos en Cartagena de Indias. [cita requerida]

Su primera sede

Su primer edificio de actividades académicas y administrativas. El gobierno nacional asignó oficialmente el Convento de los Agustinos de Tunja, para el funcionamiento de las actividades académicas y administrativas del Colegio de Boyacá. Así dice el Artículo 2° del Decreto 055 del 17 de mayo de 1822: Artículo 2°, Decreto 055 del 17 de mayo de 1822: “El convento de los Agustinos Calzados será la Casa de Educación, trasladándose los religiosos que hubiere, al Convento suprimido del Topo”.

En dicho lugar se ubicó el cercado de Quiminza, sede del Cacicato de los Zaques; allí llegó por primera vez el descubridor de Tunja, el Licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada con su hueste hispánica. Inicialmente la Comunidad de los Dominicos fundó su primer Convento y templo en el año 1551; su primer prior fue Fray Francisco López Camacho acompañado por siete Padres Dominicos, quienes recorrieron los pueblos de la Provincia de Tunja, evangelizando a los indígenas y estableciendo las primeras doctrinas. En el año 1559 los Dominicos se trasladaron a las casas donadas por el conquistador Arias Maldonado, en donde hoy se encuentra dicho Convento, el Templo de Santo Domingo, la Universidad de Santo Tomás y la Policía Nacional.

La Comunidad de los Agustinos inició la construcción del convento en el año 1578, siendo Prior Fray Luis de Quesada. Para la construcción total se adquirieron los solares contiguos que pertenecían al conquistador Alonso Maldonado. La obra fue terminada en el año 1659, en un área de 132 metros de ancho por 118 de profundidad. Los Agustinos estuvieron allí hasta 1821 cuando la Ley de Educación ordenó cerrar los conventos con menos de ocho religiosos, entre ellos, el de Tunja, cuyas instalaciones pasaron a propiedad del Colegio de Boyacá en el año 1822.

La adaptación del Convento para el Colegio de Boyacá. Los arreglos fueron dirigidos por el Intendente, General Pedro Fortoul y por Luis Caicedo. Se adaptaron habitaciones para 100 colegiales; piezas grandes y espaciosas para el Rector, Vicerrector, Profesores y el Capellán. Una sala de 150 varas cuadradas para las funciones literarias privadas; otra para Biblioteca; otra para la secretaría y las salas especiales para la Escuela Lancasteriana. El comedor o refectorio, la capilla interior y los salones de clase para las aulas de gramática y filosofía eran muy espaciosos.

El Primer régimen académico

En el Decreto de creación se estableció que el régimen interior del Colegio de Boyacá sería el mismo del Colegio Seminario de San Bartolomé de Bogotá, “hasta tanto que un plan general lo varíe”. Se suprimieron las escuelas públicas de primeras letras que tenían en Tunja los conventos de Santo Domingo, San Francisco y San Agustín. Asimismo, las cátedras de latinidad y otras de carácter público que tuvieran dichos conventos. Se suspendió todo pago que para algunas de ellas hacía la tesorería nacional.

Los primeros certámenes públicos

Se hicieron el 9 de febrero de 1823. Los estudiantes de gramática tradujeron la vida de Milciades en el libro de Cornelio Neponte. Los alumnos de Filosofía defendieron las primeras páginas de Murray en Inglaterra; las novelas de Federico Arreaga; lo mismo, las proposiciones de Gramática. Los niños de la Escuela Lancasteriana defendieron las materias de lectura, escritura y aritmética. Al finalizar se repartieron premios a los mejores estudiantes.

Su breve etapa como Universidad

En la reorganización de la Instrucción Pública que se hizo en la Gran Colombia, mediante la Ley del 18 de marzo de 1826, se dispuso el establecimiento de Universidades Centrales en Bogotá, Caracas y Quito; y las universidades seccionales: Universidad de Boyacá, en Tunja, anexa al Colegio de Boyacá; la Universidad del Cauca en Popayán y la Universidad del Magdalena en Cartagena de Indias.

Mediante el Decreto Nacional del 30 de mayo de 1827, firmado por el Vicepresidente Francisco de Paula Santander, se fundó la Universidad de Boyacá, alrededor del Colegio de Boyacá. El Dr. José Ignacio de Márquez fue nombrado primer Rector, pero su dedicación a las actividades políticas y otros motivos personales le impidieron la aceptación en forma definitiva para este honroso cargo, después de haber dado los primeros pasos para la organización universitaria. El Dr. Márquez fue quien solicitó la creación de la Universidad en el Colegio de Boyacá en Tunja. El Rector titular que se nombró fue el doctor Bernardo María de la Mota, con quien se instaló solemnemente la Universidad de Boyacá, el 8 de diciembre de 1827, en el antiguo Convento de San Agustín. El Libertador Simón Bolívar expidió el Decreto del 5 de enero de 1828, mediante el cual se organizó la Universidad de Boyacá, integrada con el Colegio de Boyacá. Se aprobó que el rector y el vicerrector de la Universidad, fueran también del Colegio de Boyacá. El Libertador nombró los primeros catedráticos de la Universidad de Boyacá.

Las carreras en la Universidad de Boyacá. Las primeras carreras profesionales que se iniciaron en la Universidad de Boyacá fueron: Jurisprudencia, Medicina y Filosofía y Letras. En los años posteriores se crearon las Facultades de Ingeniería, Ciencias Naturales y Artes y Oficios. La última carrera que se creó fue Agronomía, hasta el año 1925, cuando desaparecieron los estudios universitarios en el Colegio de Boyacá. La carrera de Jurisprudencia en la Universidad de Boyacá tenía una duración de cinco años. Los cursos de mayor intensidad eran los de Derecho constitucional, Derecho civil patrio, Derecho romano, Derecho canónico y Economía política. El Libertador Simón Bolívar nombró los primeros Profesores; Juan Nepomuceno Riaño, Inocencio Vargas, Bernardo de la Motta’ y otros. Los primeros alumnos que fueron titulados en Jurisprudencia en la Universidad de Boyacá fueron Mariano Ospina Rodríguez y Juan Nepomuceno Duque. Es digno recordarque los fundadores de los partidos políticos colombianos están relacionados con el Colegio de Boyacá. El Dr. Mariano Ospina Rodríguez, fundador del Partido Conservador Colombiano, fue el primer alumno que se graduó en Jurisprudencia en la Universidad de Boyacá en el año 1828. El Dr. Ezequiel Rojas, natural de Miraflores y Profesor de Derecho Civil en el Colegio de Boyacá en 1833, fue el fundador del Partido Liberal Colombiano. Autor de las obras “Filosofía Moral”, “Tres lecciones de Filosofía”, “Derecho de propiedad” y otras. Fue senador de la República, ministro de Hacienda y diplomático.

la Comisión Santanderina. en compañía de la asesora Mónica Saavedra. en el Salón de la Constitución del Congreso de Colombia donde reposa el medallón de Simón Bolívar, de mi autoría, otorgado al congreso de Colombia en el año de 1999 cuando conmemoramos 180 años de la Campaña Libertadora de 1819

Autor y oferente: maestro Eduardo Malagón Bravo – Escultor boyacense

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