Alejandro Fúneme habla del presente y del futuro de Tunja, de los efectos del COVID y de sus angustias

Foto | Vía Alcaldía Tunja
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El Alcalde reconoce que han sido tiempos difíciles, pero asegura que el futuro de la ciudad es promisorio. “Este año necesitamos tener Aguinaldo Boyacense”, dice ilusionado, pero…

En septiembre del año pasado Tunja alcanzó una cifra récord de desempleo y se ubicó como la segunda ciudad más afectada por ese flagelo en el país y, también por efecto de la pandemia, se han cerrado en la ciudad 1.800 establecimientos comerciales.

Esos son apenas dos de los problemas con los que ha tenido que lidiar el alcalde de la ciudad, Luis Alejandro Fúneme González, quien tenía unos planes para la administración, pero apenas tres meses después de posesionado le tocó cambiarlos por efecto de la pandemia del COVID-19.

Pero Fúneme también le ha tenido que salir a responder a sus gobernados por otros problemas, como la inseguridad, en parte generada por la propia pandemia, o el mal estado de casi toda la malla vial de la ciudad.

En esta entrevista Fúneme responde sobre todos esos aspectos, sobre la situación actual de la ciudad y el futuro; sobre la situación de las finanzas públicas, sobre el reto de ofrecer servicios públicos eficientes ante el crecimiento poblacional, sobre el drama del COVID en tantas familias, incluyendo la suya; y habla de la posibilidad de que este año sí haya Aguinaldo Boyacense.

EL DIARIO: ¿Cómo cree que le ha ido a usted en estos 17 meses como alcalde y cómo cree que lo califican los ciudadanos?

Alejandro Fúneme González: Lo primero que yo quiero mencionar es que estoy convencido de que hay muchas cosas por mejorar, que sin duda han sido tiempos atípicos, que tuvimos que asumir una situación particularmente compleja por las limitantes propias de la administración histórica pero además por la pandemia.

Sin embargo, es muy importante mencionar que las mediciones que se han hecho en el orden nacional y que han posicionado a Tunja y al mandatario de Tunja particularmente con una aceptación favorable, incluso dentro de las tres primeras ciudades capitales del país; que ha mostrado ser esta ciudad ejemplo en muchas de las dinámicas de atención a la pandemia. El despliegue que se ha dado tanto en el tema de atención a la emergencia sanitaria como de atención a las necesidades administrativas y a la realidad socioeconómica y la dinámica propia de la ciudad, siento que hay una aprobación y una aceptación positiva en la ciudad de Tunja. El contacto permanente con la gente así me lo ha ratificado. Las voces ciudadanas, de las comunidades, tanto urbanas como rurales, en los términos de gestión, a pesar de las dificultades, creo que nos dan un parte de favorabilidad. Sin decir que no haya muchas cosas por mejorar, hemos logrado buscar alternativas para solucionar rápidamente problemas que se han presentado y que no teníamos en ninguna de nuestras metas ni previsto en nuestro Plan de Desarrollo, y eso nos permite decir que, durante estos 17 meses de trabajo, de administración, hay una calificación positiva por parte de la ciudadanía. Estamos tratando de abrir un nuevo panorama para seguir con esa misión de desarrollo de la ciudad y mantener ese posicionamiento que ha tenido la ciudad de Tunja a nivel nacional; el reconocimiento que ha tenido a nivel nacional en términos de administración pública; en términos de reconocimiento del Plan de Desarrollo; de herramientas de gestión de implementación de nuevas dinámicas a todo nivel. Todo eso nos permite decir que hay un nivel de aceptación de la ciudadanía a esta administración.

E.D: A propósito de esos tiempos atípicos, usted había hecho unos planes para la Alcaldía, pero se encontró con otra realidad, la de la pandemia, ¿cómo ha sido ese ajuste de los planes para gobernar?

A.F.G: Inicialmente con nuestro Plan de Desarrollo tratamos de mantener esas principales metas de desarrollo para definir y proyectar una ciudad a corto, mediano y largo plazo; para pensar una ciudad por lo menos a 20 años. Mantener las dinámicas del Sistema Estratégico de Transporte Público, las dinámicas de inversión y de desarrollo económico nos han permitido tener la tranquilidad que aún en el marco de la pandemia, aún cuando hemos tenido que disponer gran parte de los recursos de inversión del municipio para atención a la pandemia, para el fortalecimiento del sector salud, pudimos mantener grandes metas, grandes propósitos para garantizar un desarrollo acorde a las necesidades de la ciudad y una proyección de Tunja como una de las ciudades capitales del país más importantes, como una de las ciudades intermedias del país y con una dinámica de inversión bastante importante. 

tenemos la opción de invertir 9.600 millones de pesos en convenio con el SENA para poder garantizar empleabilidad

E.D: ¿Por efecto de la pandemia, Tunja ha tenido o no un gran retroceso durante este año y medio o el desarrollo y la inversión pública son los esperados?

A.F.G: Sin duda hemos tenido un retroceso; el tema de empleabilidad; el pasar a ser la segunda ciudad con índices de desempleo en el mes de septiembre, el cierre de más de 1.800 establecimientos comerciales, la afectación socioeconómica que hemos tenido por causa de la pandemia claramente nos muestran que se ha tenido un retroceso. Sin embargo, hemos buscado alternativas para poderlas suplir. Poderle decir a la ciudadanía tunjana que aún en el marco de la pandemia vamos a tener una inversión gracias a una operación de crédito aprobada por el Concejo  por el orden de los 95.000 millones de pesos, donde vamos a intervenir diferentes sectores prioritarios en la ciudad; intervención en la malla vial, con una inversión cercana a los 16.000 millones de pesos; intervención de parques, escenarios recreodeportivos, en salones comunales, en la torre del Hospital Metropolitano de Tunja para tener el Hospital de mediana complejidad más robusto del departamento; la posibilidad de invertir en procesos tan importantes como el Centro de Bienestar  Animal ; la modernización de nuestro archivo, el mejoramiento de los centros de salud de la ciudad y el mejoramiento de las dinámicas para las prestación de los servicios de salud con herramientas como la telemedicina, vamos a invertir también en el sector rural, en el mejoramiento de la malla vial; en temas históricos en los que estaba en deuda la ciudad de Tunja. A pesar de todo ese retroceso de la pandemia estamos trabajando directamente en la posibilidad de inversión para garantizar obras, para garantizar escenarios de desarrollo, para garantizar esa dinámica de reactivación, de normalidad y de recuperación del empleo. Le mencionaba que en septiembre éramos la segunda ciudad a nivel de desempleo; logramos rápidamente trabajando con el sector académico, con el sector privado, con el aparato económico de la ciudad recuperar 7.800 empleos aproximadamente y pasar de ser la segunda ciudad a nivel de desempleo a estar en el puesto 11, también dándole una prioridad a los jóvenes y a las mujeres donde se tiene una situación mucho más compleja a nivel de empleabilidad. Poder decirle a los tunjanos tenemos la opción de invertir 9.600 millones de pesos en convenio con el SENA para poder garantizar empleabilidad y emprendimiento a través del Fondo Emprender es otra noticia importante; la generación de empleo la hemos venido articulando con los diferentes sectores, así como la reactivación económica en el marco de la pandemia y esas son noticias que a pesar del retroceso  que la pandemia nos causó, nos permiten tener un aliciente y una visión de optimismo y esperanzadora para poder seguir buscando ese desarrollo de la ciudad.

E.D: ¿Ese tema del desempleo cree usted señor Alcalde que es hoy el mayor problema de Tunja o considera que hay otra prioridad para trabajar desde el sector público?

A.F.G: Yo creo que hay tres temas importantes en el orden de necesidades de la ciudad: infraestructura vial, empleabilidad y seguridad. En ese orden de ideas venimos trabajando. En el tema de empleo, por ejemplo, la llegada de CEmprende a Tunja, uno de los grandes aparatos de fortalecimiento de sistemas de emprendimiento, las metas de tecnificación, de acompañamiento para el desarrollo de los emprendedores y la empleabilidad es una gran noticia para la ciudad de Tunja; la inversión más alta de los últimos años en infraestructura vial que se va a tener, más la proyección que tenemos en gestión por el orden de 45.000 millones de pesos con el Gobierno Nacional son panoramas alentadores que nos van a permitir atender esta situación. En el tema de seguridad, trabajamos en el fortalecimiento de la seguridad, la modernización del parque automotor, la dotación de la ciudad con cámaras, el establecimiento de planes de acción robusto que permita garantizar espacios seguros y hacer nuevamente de la ciudad una de las más seguras del país son otros de nuestros propósitos en este marco de dificultades que nos ha ocasionado la pandemia.

E.D: Esta es una situación hipotética, pero ¿si hubiera recursos ilimitados para solucionar un solo problema de Tunja, a qué se los dedicaría, a qué obra o qué programa?

A.F.G: Yo se los dedicaría  a la dinámica de la inversión en infraestructura vial; con tres soportes: el primero, la solución de un problema histórico  de Tunja, de conectividad vial en la ciudad, de mejoramiento de la malla vial; la oportunidad de tener escenarios de desarrollo económico que favorezcan la empleabilidad y, tercero, modernización de la ciudad en materia de infraestructura vial; de infraestructura para el transporte, de tecnificación, de espacios públicos acordes a las necesidades de la ciudadanía, espacios públicos incluyentes, espacios públicos que garanticen una movilidad segura y que busquen que Tunja una posibilidad de conexión eficaz y de desarrollo suficiente para que Tunja sea una potencia en términos de movilidad y en términos de desarrollo logístico y de desarrollo del transporte.

E.D: Ya que usted hace mucho énfasis en el tema de la situación de la infraestructura vial, en la que la ciudad tiene un retraso histórico, ¿Han hecho ustedes algún cálculo de cuánto se necesita para reconstruir todas las vías y cuántos recursos tiene la ciudad hoy para realizar ese mantenimiento y reparación vial?

A.F.G: Nosotros infortunadamente recibimos una ciudad en la cual en los últimos años no se habían hecho inversiones significativas para la infraestructura vial. En las visitas que hemos hecho a los barrios, las comunidades nos manifiestan que llevamos más de diez años sin llegar a intervenir los sectores. La necesidad presupuestal está por el orden de los 250 mil millones de pesos. Nosotros estamos hablando para este año la proyección de una inversión cercana a los 22.000 millones de pesos en términos de infraestructura vial con las diferentes fuentes de financiación que tenemos. Hemos hecho la proyección con el Gobierno Nacional de alcanzar los 43.000 millones de pesos de recursos de gestión para infraestructura vial urbana e infraestructura vial rural. Estamos hablando que si logramos este escenario presupuestal estaríamos hablando de una inversión cercana a los 70.000 millones de pesos; lo que quiere decir que tenemos un déficit de 180.000 millones de pesos para poder solucionar un problema histórico de la ciudad.  

E.D: ¿Qué tanto han caído los ingresos de la ciudad por efectos de la crisis que generó la pandemia?

A.F.G: El recaudo, los ingresos de la ciudad por fortuna no han caído. Hemos desplegado diferentes actividades, alternativas, de beneficios por pronto pago; dinámicas de pago a todo nivel y eso nos ha permitido mantener el recaudo de la ciudad y evitar que este se caiga. Esa es una noticia importante y que agradecemos a los contribuyentes porque en medio de las dificultades y gracias a las alternativas que se han dispuesto no hemos tenido una caída del recaudo, del presupuesto, para poder hablar de los recursos de libre inversión.

E.D: ¿Cuál cree que es el futuro de Tunja? ¿Qué le espera a la ciudad?

A.F.G: Bueno, el futuro de Tunja es una situación que yo veo con mucha esperanza, con mucho optimismo. Las posibilidades de inversión que vamos a implementar en la ciudad; la llegada de los diferentes escenarios de desarrollo con Impulsa; con CEmprende, con el Fondo Emprender; la articulación con las universidades, con los renglones económicos de la ciudad; la disposición de recursos para apalancar programas que beneficien a los sectores vulnerables nos van a garantizar una estabilidad en términos de empleabilidad y desarrollo económico. Hay que hacer de estas estrategias duraderas; trabajamos en el catastro multipropósito  por ejemplo para poder fortalecer el recaudo y tener la posibilidad de tener mayor disposición de recursos de inversión; hablar de una justicia tributaria en la ciudad de Tunja; hablar de una dinámica mucho más eficiente y mucho más organizada y hacer de nuestras finanzas una  posibilidad de desarrollo a mediano y largo plazo bastante sostenible que garantice poder invertir en los sectores que están más desprotegidos en la ciudad.

E.D: Sobre la situación de los jóvenes. Hay miles de ellos en los colegios o estudiando virtualmente en colegios y universidades. ¿Cuál cree que es el futuro de ellos; hay futuro para los jóvenes tunjanos o eso es incierto?

A.F.G: Definitivamente uno de nuestros focos hoy es poder establecer una dinámica raída de fortalecimiento de la calidad educativa. La virtualidad sin duda ha dejado vacíos en los procesos de formación. La virtualidad además de la limitante de poder socializar, de poder compartir, de poder estar en contacto con los compañeros en los colegios y en las universidades, también significa una grave afectación a nivel de salud mental y de salud emocional. Debemos pensar en el fortalecimiento de la calidad educativa; ya estamos trabajando con el Ministerio de Educación Nacional, con la Secretaría de Educación municipal para poder garantizar programas de fortalecimiento y acompañamiento buscando el equilibrio, pero también esta también es una de las oportunidades que ha generado la pandemia, el poder dotar con equipos de cómputo, con herramientas tecnológicas a los colegios tanto urbanos como rurales oficiales de la ciudad, poder establecer y romper las brechas del sector rural en cuanto a conectividad, garantizar una conectividad del 80 por ciento en el sector rural, donar más de 3.000 equipos de cómputo entre tabletas y computadores a los colegios nos han permitido garantizar esa continuidad académica, y decir que Tunja es una de las ciudades con mayor cobertura a nivel de educación en el país con el 94.2 por ciento. Eso también se volvió una oportunidad, y a pesar de las limitantes que a ha traído, no ha tenido un impacto tan crítico como lo hemos podido ver en otras ciudades capitales. Sin embargo, trabajamos en ese fortalecimiento de la calidad educativa para poder equilibrar las cargas académicas; para poderle dar a los estudiantes la posibilidad de restablecer la dinámica a la que venían acostumbrada y dar continuidad a los procesos de formación para que en la educación no tengan vacíos grandes y les permitan desempeñar sus roles en los escenarios profesionales que quieran buscar.

E.D: Todos hemos hablado del vertiginoso crecimiento de Tunja en los últimos años. ¿Qué se ha hecho, qué se está pensando para aumentar la cobertura de servicios públicos que permita atender a esos 400 ó 500 mil habitantes que podría haber en 15 o 20 años? 

A.F.G: En este tema de servicios públicos se viene trabajando de manera permanente con la garantía en cuanto a la proyección del crecimiento poblacional, en términos de agua, la creación de la fuente tres de abastecimiento; estamos también buscando escenarios de cobertura a través de servicios de recolección de basuras para que no solamente se cobije la población urbana sino también la rural; lo mismo en el tema de acueducto y alcantarillado, en el tema de gas, en el tema de telefonía. Estamos haciendo las proyecciones necesarias para garantizar que los prestadores busquen las alternativas de tener la cobertura de acuerdo a los crecimientos y las proyecciones de crecimiento poblacional de la ciudad. 

E.D: ¿Cuántas pruebas le hicieron a usted antes de que fuera diagnosticado como positivo para esa enfermedad? 

A.F.G: Antes de ser diagnóstico con COVID tuve 20 pruebas que habían salido negativas.

sentí el dolor de la pérdida de un ser querido, mi cuñado; también el temor de la pérdida de mi padre

E.D: ¿Durante esas dos semanas del COVID sintió temor de morir?

A.F.G: Quiero responderle con mucha sinceridad de lo que fueron esas dos semanas, que fueron dos semanas bastante complejas. No sentí el temor de morir pero infortunadamente sí sentí el dolor de la pérdida de un ser querido, mi cuñado; también el temor de la pérdida de mi padre, que estuvo muy enfermo en la Unidad de Cuidado Intermedio en la Clínica Canelones; mi sobrinito que con 13 años también estuvo 18 días en la Unidad de Cuidado Intensivo Pediátrico por causa del COVID y, en lo personal,  no lo sentí pero sí tuve esa difícil situación de sentir ese temor al vivir esa realidad de la pérdida de un ser querido por causa del COVID.

E.D: ¿Ha llorado Alcalde durante estos meses de dificultades por la pandemia o por los problemas que a veces no son fáciles de solucionar?

A.F.G: Antes de pandemia lloraba mucho; en la pandemia creo que he llorado más, por lo que representa a nivel social, por los casos que uno conoce, de vivir, de diferentes sectores; los casos propios, por la dura realidad, pero sobre todo por la grave afectación social y de salud y la tragedia que se conoce por causa de la difícil situación que hemos tenido que enfrentar.

Me trasnocha esa responsabilidad que me entregaron los tunjanos

E.D: ¿Qué lo trasnocha Alcalde?

A.F.G: La ciudad. Me trasnocha la búsqueda de alternativas para seguir encontrando soluciones y para darle respuesta a los ciudadanos, para no defraudar la confianza que ellos han depositado en mí, para responder el cariño que me demuestra la gente cuando salgo a la calle, cuando voy a diferentes establecimientos. Me trasnocha esa responsabilidad que me entregaron los tunjanos a la que espero no ser inferior y con la que tengo un absoluto compromiso.

E.D: Finalmente Alcalde, según lo que ustedes están visualizando con los picos del COVID y la vacunación, ¿cree que este año habrá Aguinaldo Boyacense?

A.F.G: Yo estoy muy optimista pensando en que necesitamos tener Aguinaldo Boyacense; en que estamos trabajando juiciosos en ese proceso de vacunación para poder garantizar una inmunidad de rebaño y poder establecer una posibilidad de tranquilidad. Tenemos presupuestado que para el mes de octubre lograremos la inmunidad de rebaño. Hoy tenemos en Tunja 148.400 dosis aplicadas y con esquema completo tenemos 73.853 y eso, además de la realidad de que quienes han tenido la enfermedad y han generado una inmunidad propia sin la vacuna nos permiten hablar de la inmunidad de rebaño y garantizar una normalidad después de mes de noviembre. Sin embargo, este virus, esta pandemia, nos ha enseñado que no hay una última palabra, que no todo lo sabemos alrededor de la enfermedad y que estamos sujetos al comportamiento propio de la misma. En Tunja estamos tomando todas las medidas para poder garantizar el regreso a la normalidad en noviembre, pero podemos debemos esperar la realidad de salud pública.

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