El problema lo está experimentando todo el país; pero en particular, Boyacá se desbordó por primera vez en los últimos diez días: se multiplicaron los hallazgos de pruebas positivas, mientras el sistema asistencial se ha ido copando, al punto de estar en UCI por encima del 80%, y de que la ocupación hospitalaria está a tope, temiéndose que en los próximos días la situación sea todavía peor, mientras el número de decesos va en aumento.
Ante esta situación, la pregunta entonces es: ¿las medidas tomadas para este puente resultan insuficientes? La respuesta es que parece que sí; no solo las adoptadas para el puente de Reyes, sino que ahora se ve que era necesario que se hubieran aplicado desde las festividades de navidad, con toque de queda más riguroso y límites más estrictos para la movilidad de la ciudadanía.
El siguiente análisis fue hecho el jueves 7 de enero con los secretarios de gobierno y protección social de la ciudad de Tuna, Vicente Aníbal Ojeda y Lucy Esperanza Rodríguez, respectivamente. En todo caso, la meta es que durante estos días las medidas de autoprotección y cuidado se extremen para evitar peores situaciones.
Y es que las cifras con las que se cerró la jornada de este viernes 8 de enero son muy preocupante para el departamento: se han contagiado 31.485 personas, de las cuales 1.305 son trabajadoras de la salud; se han recuperado 27.777 afectados, mientras que durante la pandemia han muerto 670 personas siendo la cifra de muertes reconocida para la jornada de este viernes de 10 víctimas.
