Las medidas regirán a partir del 6 de enero, entre estas retornan el pico y cédula y el toque de queda. Además, habrá toma constante de pruebas para hacer un mayor seguimiento a las cadenas de contagio.
A partir del próximo 6 de enero empezarán a regir en Tunja una serie de medidas que buscan cortar la propagación del COVID-19 y a la vez evitar el colapso del sistema sanitario de la ciudad.
Es que la situación es más crítica de lo que parece, por lo menos así lo hizo saber el alcalde de Tunja, Alejandro Fúneme, que durante su alocución por redes sociales aseveró que durante los últimos dos meses se ha dado un aumento significativo en el contagio del COVID-19, contagio a causa de la indisciplina y el relajamiento social.
Como primera medida la Administración Municipal dispuso que toda persona que ingrese a la ciudad deberá reportar su ingreso en el correo electrónico [email protected], además de tener que realizar un aislamiento preventivo de siete días.
Igualmente, para realizar un seguimiento más preciso a las cadenas de contagio se ha decidido realizar tomas masivas de pruebas PCR, de lunes a viernes en las antiguas instalaciones del colegio Castro Martínez, ubicado en la carrera 13 con calle 19-87, en inmediaciones de Plaza Real.
Dichas jornadas se realizarán de lunes a viernes entre diez de la mañana y doce del mediodía, y dos y cuatro de la tarde. Podrán ser partícipes de estas jornadas aquellas personas con síntomas respiratorios o digestivos, contactos estrechos de casos positivos, trabajadores de la salud, personas mayores de 65 años, personas con enfermedades autoinmunes, personas con alta movilidad por situación laboral o actividad económica.
También se decidió realizar pruebas de antígeno en el Hospital Local, ubicado en el barrio San Antonio, a todas aquellas personas que presenten síntomas respiratorios o digestivos. Dichas pruebas se realizarán durante todo el día.
El toque de queda es otra de las medidas que regirán en la ciudad desde el 6 y hasta el 20 de enero. Para menores de edad aplicará desde las seis de la tarde hasta las cinco de la mañana. Para mayores de edad el toque de queda regirá entre nueve de la noche y cinco de la mañana.
Quedarán exceptuados del toque de queda aquellas personas que presten servicios de salud, mensajería, medios de comunicación, que presten atención o asistencia a adultos mayores o personas con alguna discapacidad; personas que hagan parte fundamental de la cadena de distribución de medicamentos, contratistas del Estado, organismos de socorro, Fuerzas Militares, servicios a domicilio, operación de servicios públicos, descargue de alimentos y actividades hoteleras. Todos deberán demostrar su vinculación a cualquier de los sectores en mención.
Otra de las medidas que se retoman es la de pico y cédula, que aplicará principalmente para actividades comerciales, y que se regulará de acuerdo al último dígito de la cédula, siendo los días pares los permitidos para salir a aquellos ciudadanos con cédulas terminadas en 0,2,4,6 y 8, mientras que los días impares podrán hacerlo los de cédulas terminadas en 1,3,5,7 y 9.
Entre otras disposiciones quedan prohibidos actos de carácter público o privado que impliquen aglomeraciones.
Entre otros anuncios el Alcalde comentó la solicitud hecha al gobierno nacional para que Tunja sea elegida como una de las ciudades piloto del proceso de vacunación, que se supone comenzaría en marzo.
A la fecha Tunja ha tenido 8.556 casos de COVID-19, 7.980 se recuperaron y 114 fallecieron. La ocupación de camas UCI pasó del 58,9% el 1 de enero al 64,3% el 3 de enero, lo que disparó las alarmas de las autoridades municipales.
