La casa llevaba 16 años abandonada, y además de servir como centro de expendio de estupefacientes, era utilizada como refugio de habitantes de calle que llegaban allí para consumir.
Cientos de tunjanos vivieron el terror de pasar por zonas aledañas a este inmueble situado en la calle 18 con carrera tercera en el barrio Patriotas. Otros tantos ciudadanos conocieron el interior de esta casa y aprovecharon su estado de abandono para escapar de la ley o sencillamente para pasar el tiempo consumiendo bazuco, marihuana y otro tipo de estupefacientes.
Los vecinos del sector pasaron años aterrorizados por el accionar de los delincuentes y habitantes de calle que cometían hurtos y se refugiaban en el inmueble.
Los más afectados eran los estudiantes de la Universidad Abierta y a Distancia (UNAD), que queda a unos metros del lugar.
Luego de meses de investigaciones, las autoridades determinaron que la vivienda en abandono estaba recibiendo este uso, por lo que con autorización expresa del propietario, la Seccional de Investigación Criminal SIJIN, con la colaboración de maquinaria adscrita a la Alcaldía de Tunja, realizó la demolición de la vivienda.
Esta demolición, se suma a otras tres realizadas durante 2018, igualmente de inmuebles utilizados para el mismo fin.
