Este ambicioso proyecto para mejorar la movilidad en el sector norte de la capital boyacense, cuenta con el visto bueno de autoridades municipales y departamentales. Sin embargo, un cambio en el responsable de la supervisión de la obra, ha puesto en entredicho su realización.
A mediados de septiembre de 2017 se socializó el proyecto mediante el cual se busca garantizar el paso peatonal de los ciudadanos por el sector de la Glorieta Norte en Tunja. La Alcaldía conoció las diferentes propuestas y al final dio su aprobación para este proyecto que pretendía ser terminado antes de finalizar 2019.
La obra, consistente en unos pasos subterráneos a la altura del Parque Recreacional, sobre la Avenida Oriental y sobre la Avenida Olímpica; parece va a tener que esperar más de lo presupuestado.
Hoy no hay certeza de la fecha de inicio del proyecto y mucho menos de su finalización y posterior entrega. “Hemos tenido problemas con el Invías y la Agencia Nacional de Infraestructura, porque cambiaron la supervisora con la cual habíamos sustentado y socializado el proyecto. Entró un nuevo supervisor que está como reacio y no hemos podido adelantar mucho”, comentó el secretario de Infraestructura del departamento, John Carrero Villamil.
Carrero había asegurado en su momento que esta obra sería entregada antes de finalizar 2019, pero con este revés, ese objetivo es prácticamente imposible de cumplir. “Ya no se puede terminar, tendríamos que estar en proceso desde febrero de este año para poderlo terminar, ya es imposible y quien entro de supervisor en la ANI no tiene conocimiento y no ha dado luces sobre el tema”, sentenció Carrero Villamil.
