Es necesario que los colegios y quienes estén en la presencialidad tomen acciones para prevenir infecciones respiratorias.
Inició la primera ola invernal y con ello el aumento de las enfermedades respiratorias agudas (ERA), cuyo número y complicaciones se pueden incrementar si no se tienen las medidas adecuadas para evitar su transmisión, en especial con el ingreso a la presencialidad de las instituciones educativas, el desarrollo de eventos masivos y el retorno a la mayoría de actividades laborales.
Por esa razón, la Secretaría de Salud de Boyacá hace un llamado a todos los actores del Sistema de Salud y a la comunidad en general, para que intensifiquen las estrategias de prevención de estas enfermedades respiratorias y el COVID-19.
Según la referente Nancy Chaparro Parada, si bien es cierto la vacuna contra el COVID-19 reduce la probabilidad de complicaciones, no evita su trasmisión; es necesario recordar que siguen presentes otros virus respiratorios que, durante la época invernal, se incrementan en número y virulencia, por lo cual se debe actuar de manera responsable, cumpliendo las medidas de protección, teniendo en cuenta la notoria reducción en los cuidados por parte de la comunidad.
“La intensificación de medidas preventivas en años anteriores para mitigar y contener la pandemia contra el COVID-19 contribuyó evidentemente en la reducción de las ERA, no obstante, existen poblaciones de alto riesgo que debemos proteger para evitar complicaciones graves, principalmente en niños menores de un año, gestantes y personas mayores de 65 años, por eso invitamos a la comunidad a ser más precavida”, señaló la Jefe Nancy.
Agregó que se debe continuar reforzando el proceso de información y educación en salud a la comunidad, manteniendo las acciones generales de prevención similares para COVID-19 como para otras infecciones respiratorias, como el correcto uso del tapabocas, permanente lavado de manos, mantener el distanciamiento físico de al menos un metro entre personas, completar la vacunación en niños y adultos y evitar aglomeraciones.
“Si una persona tiene gripa, congestión, signos de alarma, debe mantenerse en casa, aislada, porque además de ser un potencial portador de COVID-19, puede tener otros virus, por eso debe intensificar las medidas de bioseguridad, teniendo en cuenta la ola invernal que estamos viviendo», recomendó la Referente.
Es importante que los padres de familia o cuidadores de los niños, tengan en cuenta estos signos de alarma, que, de presentar al menos uno de ellos, los lleve de inmediato al Centro de Salud más cercano:
• Respiración más rápida de lo normal (de 2 a 11 meses: 50 o más respiraciones por minuto; de 1 a 4 años: 40 o más respiraciones por minuto; de 4 a 8 años: 30 o más respiraciones por minuto).
• Vómito y falta de apetito.
• Somnolencia o no despierta con facilidad.
• Cuando respira se le hunde el espacio entre las costillas, de una forma muy marcada.
• Emite ruidos raros en el pecho cuando respira.
• Ataques o convulsiones.
Finalmente, instó a actualizar y activar los planes de contingencia en los municipios, para garantizar atenciones oportunas y adecuadas de los casos de IRA, particularmente en pico respiratorio, asegurando la disposición adecuada de insumos, equipos médicos y talento humano.
