El pequeño municipio de 7.000 habitantes, ubicado al sur occidente de la capital boyacense, tiene grandes problemas como la escasez de agua, la falta de oportunidades, especialmente para los jóvenes y el mal estado de las vías terciarias, pero el presupuesto de inversión es muy bajo. “Se necesita hacer gestión; se necesita un gerente”, dice el candidato a la Alcaldía.
“Si Motavita tiene un presupuesto de 7.000 a 7.500 millones de pesos al año; de los cuales 5.500 son transferencias con destinación específica para salud y educación y otros mil se gastan en funcionamiento, quedan menos de mil millones de pesos para inversión, que no son suficientes para atender los problemas del municipio”.
Así lo señala el administrador de empresas Marceliano Pulido, quien luego más de 44 años de vinculación laboral con el sector público y privado asumió una nueva causa en su vida: la campaña con la que busca que sus paisanos le den el honor de ser alcalde de su municipio.
Pulido tiene 63 años. Durante 14 años trabajó en la Caja de Compensación Familiar de Boyacá, entidad a la que ingresó como vigilante y de la que salió como subdirector operativo. Después se vinculó a la Dirección de Impuestos Nacionales, Dian, en donde ocupó diferentes cargos en Bogotá y Boyacá y en donde laboró durante 29 años. En el gobierno de Miguel Ángel Bermúdez Pulido fue secretario de Hacienda de Boyacá.
“Tengo la visión, la experiencia y el conocimiento para sacar a Motavita adelante”, dice Marceliano Pulido y agrega que ante la situación precaria de las finanzas públicas de ese municipio la única opción es hacer gestión ante instancias regionales y nacionales.
Asegura que Motavita tiene necesidades muy sentidas; la principal, la falta de agua y de obras de saneamiento básico, por lo que será necesario emprender acciones a corto, mediano y largo plazo.
“Debemos comenzar por administrar bien lo que hay porque actualmente del agua se usa y se abusa y se tiene detectado contrabando y mal uso de ese líquido; también debe mejorarse la alternativa del agua subterránea que se saca con los pozos que fueron perforados y se debe buscar una solución a largo plazo con un proyecto regional, que debe ser una solución definitiva”.
También dice que se debe fomentar el emprendimiento ante la falta de oportunidades de los habitantes, lo que ha generado la salida masiva de los jóvenes, principalmente hacia Tunja.
“Tenemos que lograr que nuestros jóvenes se devuelvan; el campo debe ofrecer oportunidades de empleo y eso se debe hacer a través de la asociatividad; tenemos que trabajar en capacitación, con el Sena y con la ESAP”, sostiene.
Asegura que el colegio local, que tenía una vocación agropecuaria fue cambiado a una vocación en sistemas, lo que propició que muchos jóvenes terminaran marchándose ante la falta de oportunidades en el municipio y propone regresar a la vocación agrícola, como ocurre con el colegio de la inspección de Sote Panelas.
Propone, igualmente, realizar una gran campaña para el mantenimiento de las vías terciarias, haciendo gestión para conseguir los recursos y empleando la mano de obra local. Asegura que esa es la mejor manera de garantizar que los agricultores puedan transportar sus productos y ofrecerlos en los mercados.
Pulido también dice que es necesario fomentar y fortalecer programas sociales para ayudar a población vulnerable, como los y las adultos mayores y los niños y niñas.
“Hay que acelerar la revisión integral del sistema del esquema de ordenamiento territorial, que tiene bloqueado al municipio y que por falta de voluntad política no ha sido actualizado desde hace cerca de 22 años”, indica Pulido, quien asegura que Motavita se ha convertido en el destino de muchas personas y familias del centro del departamento que buscan un lugar tranquilo para vivir. “Mediante ese ordenamiento se requiere establecer unas reglas claras para quienes desean construir y establecerse en nuestro municipio”. Asegura que con ese Ordenamiento, serán los propios habitantes quienes identifiquen y sugieran cuál debe ser la vocación del municipio.
También propone Pulido que se fomente que Motavita pueda ofrecer una alternativa gastronómica para los habitantes de Tunja y del centro del departamento y que se fortalezcan eventos, como el Festival Carranguero, que alcanzó a tener mucho auge pero que por momentos se ha debilitado.
Finalmente señala Marceliano Pulido que las últimas disposiciones del Gobierno nacional en materia de austeridad económica aumentarán las dificultades presupuestales de los municipios, razón por la cual hoy más que nuca se necesitan alcaldes que tengan la capacidad de gestionar y de lograr recursos en otras instancias.
“Los alcaldes deben ser innovadores, creativos y presentar proyecto y en ese orden quiero ser el gerente que necesita Motavita para salir adelante, porque ser alcalde, es el equivalente a gerenciar una empresa”.
