Algunas iglesias y el uribismo, un cóctel peligroso

Publicidad

Por: David Zabaleta @davizabaleta

Hace cierto tiempo el uribismo ha venido utilizando una de sus estrategias más manipuladoras contra los feligreses de las iglesias cristianas.

Primero porque su líder Álvaro Uribe, se reúne con la iglesia católica, va a la misa, come la ostia, pero también va a las iglesias cristianas (protestantes) donde se reúne con el pastor y lo presentan en público como héroe, y la verdad es evidente, que existen intereses económicos, de prebenda y políticos de por medio.

Cabe resaltar que no todas las iglesias cristianas están con el senador Álvaro Uribe y su partido Centro Democrático y solo un pequeño porcentaje de las 260 iglesias que hacen parte del Consejo Evangélico de Colombia (Cedecol) han manifestado públicamente el apoyo por su partido y por el candidato del uribismo, y lo peligroso de esto es que «nadie puede servir a dos señores’’.

Ahora bien, decir que Álvaro Uribe es un ejemplo espiritual, moral y ético para los cristianos, es una total mentira. Reposan contra él más de 28 procesos en la corte suprema, en la Comisión de Acusación del Congreso tiene 276 investigaciones, su pasado oscuro, falsos positivos, agro ingreso seguro, chuzadas, testigos falsos y una vinculación directa con el paramilitarismo, además de su discurso de odio, de mentira, de manipulación y de violencia.

Esto decía Ivan Duque el 12 de mayo del 2012, defendiendo el matrimonio entre parejas del mismo sexo, algo que va en contra de la corriente cristiana. Ahora en su campaña presidencial cambia el discurso como todo un lobista que es, manipulando la fe de los creyentes con el apoyo de algunos pastores que solamente les interesa sus intereses económicos.

Estoy de acuerdo que los cristianos puedan participar en política, porque es otro medio donde se pueden hacer transformaciones sociales y más en Colombia, donde los niveles de desigualdad y pobreza son alarmantes y donde nuestros líderes políticos se contaminan con la corrupción, narcotráfico y otros delitos.

Pero esta participación en la política debe ser responsable e independiente, siempre tomando las mejores decisiones para el país y sobre todo, trabajar por los más desfavorecido de nuestra sociedad.

En el pasado plebiscito, algunas iglesias cristianas apoyaron el No con un discurso lleno de mentira, de odios, y manipulación motivada por una supuesta ideología de género, también por la mentira del Castrochavismo, y en un ejemplo, el pastor Arrazóla dijo en una de sus predicas: Juan Manuel Santos es el anticristo. Declaraciones mentirosas y más bien se parece a la profecía de que vendrán falsos profetas.

Bien decía Martin Lutero: “El dueño de un prostíbulo no peca menos que un predicador que no entrega el verdadero evangelio. El prostíbulo es tan ruin como la iglesia del falso predicador”. A la verdad esta reflexión es cierta y lo dice nada más y nada menos el fundador de los movimientos protestantes que da la visión del pluralismo y la diversidad de las personas dentro de las iglesias.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan la postura editorial de EL DIARIO.

 

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.