El encuentro de Paz del Río con el presidente Gustavo Petro, reflexiones de Pedro Pablo Salas

Foto | Vía Prensa Pedro Suárez Vacca
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Por | Pedro Pablo Salas / Exasesor de Diálogo de Paz de Boyacá, exconcejal de Tunja y líder social.

Foto | Vía Pedro Pablo Salas / Archivo

Existen distintas formas de pensar los procesos de organización y estas no son ajenas a las épocas o tiempos en que se desenvuelven la sociedad en este breve ensayo busco primero contextualizar unas breves líneas de pensamiento en torno a la cooperación y, en segundo lugar, cómo se contextualiza el tema de la participación en el Plan de Desarrollo; finalmente, la posibilidad de que este mecanismo esté transversalizado en lo que se pueda desarrollar como un macro relato nacional de la paz total.

Desde que en 1959 , Paul Lambert (Lambert, 1975) publicara una obra sencilla y tal vez ignorada por todo lo que ha sido el eclipsa miento de corrientes dominantes del pensamiento, que en ocasiones invisibilizan otros trabajos con menos ruido, márquetin político o académico, este autor nos enseña un recuento de cómo desde el siglo XXIII, se han venido teniendo intentos teóricos por darle sentido a lo que significa la posibilidad que las grandes masas hagan parte de los procesos económicos, creando como una fuerza con una plataforma política y programática en torno a la participación directa y activa de la comunidad en la gestión de sus propias tomas de decisiones, sin que sean la fuerza hegemónica del estado, o, la abstracta y despersonalizada fuerza de los precios y del mercado, el que decida la vida, forma y suerte de los sentidos que toma la sociedad.

Estas discusiones desde luego no son sencillas, ya que en la obra se toman las referencias de los iniciadores del pensamiento social, en cuanto participación directa en los asuntos de la economía y en la transformación de estas en los diseños institucionales, y de cómo ya no desde la dictadura violenta por una clase social sobre otra, sino a través de procesos prácticos de motivación, seducción y procesos prácticos ejemplarizantes, la filosofía del cooperativismo conducía a un socialismo de medios de producción y representación democrática, hasta convertirla en una fuerza que se convierte en una nueva hegemonía, en la conducción de la economía, tanto de productores como de consumidores, aquí se basa en lo que inicialmente fue el debate entre el socialismo utópico y socialismo científico que no vamos a discutir en este ensayo, pero que son fuente de los debates contemporáneos.

No se pude pasar por encima del debate organizativo como forma alternativa a la dominación de clase sin desconocer la propuesta centralista, en el manejo de estos asuntos por parte de lo que fue la revolución de los soviet, y la toma del poder obrero y popular que termina en una frustración por los altos niveles de concentración del poder y las decisiones de un estado burocrático (Lenin, 1974).

Como una respuesta a este modelo de organización centralista recientemente desde áreas de la economía política, aparecen sistemas descentralizados del pensamiento en torno a los proceso de organización , desde distintos enfoques de Elinor Ostrom (Poteete et al., 2012) ,Olson (Olson, 1965) y (Hardin, 2015), proponen acciones donde las comunidades y los individuos deben ponerse de acuerdo para resolver sus propios asuntos , es como una crítica al pensamiento del paternalismo, pero que de alguna manera hicieron transposición al ideario neoliberal contemporáneo en especial Olson y Hardin.

En Colombia pioneros de estos procesos han sido Fals Borda (Apthorpe et al., 1977), (Fals Borda, 1970),(Sudarsky, 1988), quienes miran con preocupación los complejos problemas de lo social organizativo por los problemas de clientelización que han tenido el asociacionismo y cooperativismo, como instrumentalización de la política tradicional en Colombia, colocando a las organizaciones en apéndice de ambiciones de producción y reproducción del caciquismo de los partidos liberal conservadores.

Una mirada reciente es la de Absalón Machado, que valiéndose de los enfoque de Fals borda, introduce el elemento de la violencia como un factor desarticulado de los tejidos sociales, culturales y con sentido profundo territorial a través de los proceso de violencia, exterminio de las juntas de acción comunal, cooperativas y asociaciones, lo que degenero en una misma conformación de instituciones neoliberales del estado, que bajo un discurso técnico, y de proyectos de escalas focalizadas, dispersas, desplazaron un concepto de participación, con un concepto y ontología más rico y diverso que anidaban en el seno del movimiento campesino de los años 60, 70m y 80 (Manchado 2022).

Recientemente se han generado distintas misiones para formular las inquietudes en torno a un sentido de desarrollo, con participación de las comunidades, que precedió la negociación con las Farc, dichos resultados los recoge José Antonio Ocampo en la misión rural (Ocampo, 2014).

Dejo este periodo histórico de lo que ha sido un devenir, nada fácil y en ocasiones tortuoso, del proceso asociativo y cooperativo que hoy bajo unas categorías hasta hora procedimentales, aparecen para jugar un papel fundamental en el gobierno de la Colombia una potencia de vida.

Ningún gobierno, que se tenga memoria salvo en la revolución en marcha de López Pumarejo, había querido con fuerza, institucionalizar desde una lógica del respeto pero también desde la construcción de un horizonte de transformación al movimiento cooperativo , asociaciones y organizaciones comanditas en la implementación de las políticas, lo que volviendo a nuestro autor inicial, Paul Lambert, es una etapa de transición entre sociedades desgarradas por los conflictos, las guerras, y la lucha violenta por una transición política pacífica, para que este tercer sector, el de las comunidades organizadas no solo se conviertan en aliados, de los gobiernos progresistas, si no que en esencia esto impacte en la formación de una nueva racionalidad, que vaya más allá al egoísmo del mercado, que ha sido causa y consecuencia, no solo de la violencia, la defensa de privilegios, si no de la mista destrucción egoísta del planeta y los recursos naturales, como lo proponen Stiglitz y Piketty para un diseño de democracias progresistas (Stiglitz, 2015), (Piketty, 2014).

En la filosofía del plan de desarrollo del presidente Petro como lo manifestó en Paz de Río, es claro que se propone una resignificación de la acción de lo comunal, lo solidario y cooperativo, no como parte de las correas de transmisión del poder tradicional dominante, sino a través de su empoderamiento, y si se quiere cambiando por un nuevo espíritu, donde la energía renovable, la programación, el conocimiento aplicado al desarrollo real de las comunidades, empodere el movimiento solidario, no como apéndice del estado, y de una tecnocracia que impone las visiones y las políticas de desarrollo, si no que esta haga mimesis, molécula, haga rizoma dentro de lo que son los nuevos diseños institucionales, que deben ser el verdadero proceso de transformación de las formas oligárquicas clasistas y racistas, como se han conservado los sentidos ontológicos de lo institucional (Derrida et al., 2000), (Deleuze & Guattari, 1995).

Lo cooperativo esta para hacer las vías y los caminos veredale4s, la reconversión energética, la industrialización del campo y de la manufactura como la metalmecánica, lo cooperativo y lo pone el presidente como ejemplo también debe ponerse como ejemplo de las formas de intermediación de bienes y servicios como es el caso de drogas la rebaja, que desempeñaría el primer ejemplo de cómo la asociación de obreros puede manejar una red de distribución de medicamentos, en todo el país, algo muy piloto para algo que podría venir con mucha fuerza y es por qué no pensar que lo operativo hará parte de la mediación en la prestación de servicios públicos, yendo más allá de la estatización y de la privatización en manos de transnacionales, porque no, Paul Lambert en Alemania pone distintos ejemplos de cómo allí se prestaban los servicios públicos domiciliarios, como comunidades organizadas.

Finalmente de la audiencia en Paz de Río, aparte de universidades, Sena, vías… algo muy importante es lo que en su momento se llamaron los tratados de libre comercio, que de tratados ni de libres tenían nada, ya que fueron más dictados de los países imperialistas como EE.UU, hoy se considera su revisión para a través de aranceles inteligentes; y, una noticia aún más espectacular, que es la posible reversión de la concesión Briceño, Tunja y Sogamoso, que de todos sabemos es un negocio de lo más leoninos y corruptos en contra de la nación y los boyacenses, pues como dijo el Presidente, todos estos activos rentables serían revertidos a la nación para hacer un mejor uso de los excedentes que generan dichas concesiones.

Dejo por ahora este valioso encuentro de Paz de Río, con un gran equipo de boyacenses que hoy hacen parte de esa nómina del gobierno del presidente Petro y que les deseamos lo mejor a todos ellos y ellas, nosotros por ahora seguiremos defendiendo los cambios históricos, desde las calles, barrios y veredas, porque los enemigos del pueblo ni nos van a asustar y menos aún destruir la oportunidad que tenemos de tener una nación para todos los que nunca la han tenido, el Clan del golfo y su fiscal, no van a parar este momento de entusiasmo y esperemos renuncie Barbosa , antes que el torrente popular lo saque.

Aprovecho para socializar la idea si Uds. estarían de acuerdo para que el día martes 13 de junio hagamos un acto en la sede de la fiscalía en TUNJA en el marco de la jornada nacional por el respeto a los colombianos… #BrabosaRenuncie.

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