La Senadora por el partido Verde, Carolina Espitia, expresó a través de sus redes sociales, estar en desacuerdo con la intervención del Presidente Petro en la ONU, donde, según ella, el Mandatario comparó la cocaína con el carbón. Le pide un diálogo sin señalamientos con el sector minero.
Aunque la Senadora dice reconocer el «vehemente discurso sobre la lucha contra las drogas», dado por el Presidente, dice no estar de acuerdo contra el sector minero del cual miles de familias boyacenses encuentran sus sustento.
Estos son los cuatro puntos que le envía Carolina Espitia al Presidente de los colombianos:
1. Como en su campaña a la presidencia se equivoca nuevamente el presidente @petrogustavo en comparar la cocaína con el carbón. Son miles los boyacenses y colombianos que dependen de la minería para sacar adelante a sus familias.
2. Es injusto poner en el mismo nivel el problema del narcotráfico y las drogas ilícitas que han generado dolor y muerte en el país, con un sector que sí le ha aportado a la economía nacional y departamental como lo es la actividad minera.
3. Estigmatizar no es el camino. Invitamos al gobierno nacional en cabeza del presidente @petrogustavo y @IreneVelezT a que dialogue con los mineros a los que hoy señala, sobre cómo se debe desarrollar la transición energética, no con discurso sino con acciones concretas.
4. La transición energética es necesaria para el planeta. Pero también debemos abrir el debate sobre cuáles son las actividades sustitutivas para quienes dependen de la minería y cómo se reemplazarán las rentas generadas por el sector, para no caer en un déficit insostenible».
Hablar sin razón, ni profundidad científica, ni esencia en la dialéctica y menos de temas tan exigentes intelectualmente, parece no estar bién Senadora.
«Por lo general el arribismo implica pretender ser alguien diferente, negando u ocultando las raíces. El arribista busca pertenecer de forma inmediata a otro ámbito o círculo social, al que considera mejor o superior en comparación con el propio. Además reniega de quienes lo acompañaban o estaban en su misma posición.
Como consecuencia del arribismo, el sujeto suele ser rechazado por su grupo de origen y, a su vez, no es aceptado en el nuevo entorno. Esto se debe a que su conducta no se vincula con el progreso natural ni con las ambiciones sanas y lógicas de desarrollarse, sino que está asociada al materialismo y el egoísmo.»
Senadora, ojalá esta definición la apropie, para reflexionar, acerca del arribismo, al que el Jefe Amaya como Ustedes se inclinan para nombrarlo, les dejó como herencia y no para propiciar espacios de dialogo social, sino para tender barreras de odio y de supremacia, que janás tendrán.
El Presidente Gustavo Petro, merece respeto y Usted, debe otorgarlo, asi crea que por Ud., no tener ni los méritos académicos , ni la fortaleza y credibilidad politica, ni las condiciones éticas y morales, la eximen de reconocer la dignidad presidencial.
Qué lástima que su Pueblo,Villa de Leyva, al que ha abandonado por años, no le haya dado la oportunidad, siquiera de ofrecerle un escaño, por lo menos en el Concejo, pues allí aprendería el concepto, la teoría y la aplicación de la decencia.
El Ingeniero Rodolfo a quienes Ustedes abrazaron, como su héroe, le daría una catedra de humildad.
En mi tierra, a esas personas, arribistas, les dicen: Tan igualados no?