271 municipios del centro del país están en alerta roja. Los departamentos de Boyacá, Huila y Cundinamarca se han declarado en calamidad pública.
Samacá, Nobsa y Güicán podrían ser los municipios de Boyacá más afectados por los incendios forestales, según un boletín expedido por la Región Administrativa de Planificación Especial, RAPE.
A la fecha, los territorios más afectados por incendios forestales en el país son:
Cundinamarca: Guachetá, Lenguazaque, Nemocón, Sutatausa y Chocontá.
Boyacá: Samacá, Nobsa y Güicán
Huila: Campoalegre, San Luis y San Ezequiel
Meta: Puerto Gaitán, Mapiripán, San Martín, Puerto lleras, La Macarena, Vistahermosa y Puerto concordia
Tolima: El Espinal, Suárez, Murillo, Lérida, Ambalema y Venadillo, Chorrillo, Alvarado
Bogotá: las localidades de Teusaquillo (cerros orientales) y Usme.
Ante este panorama, la RAP-E llevará a cabo la tercera Mesa Regional de Gestión de Riesgos de Desastres el próximo martes 30 de enero de 2024, con el propósito de articular acciones con los coordinadores departamentales y equipos de entidades técnicas para trazar una hoja de ruta que permita la atención oportuna y el trabajo colaborativo ante las emergencias que se están presentando en el centro del país, así como dimensionar las afectaciones generadas por el Fenómeno de El Niño.
Desde mediados del mes de octubre del 2023, la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E) a través del Boletín Preventivo Regional, herramienta digital de consulta interactiva, advirtió sobre el panorama que hoy viven los territorios que hacen parte de la Región Central: Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta, Tolima y el Distrito Capital.
El instrumento que se encuentra disponible en la página web: https://regioncentralrape.gov.co/sustentabilidad/ recopila información analizada por el IDEAM sobre pronósticos y predicciones de las posibles condiciones del clima, alteraciones del evento climático y, alertas sobre la disminución de precipitaciones que puede extenderse hasta mediados de abril del presente año, tal como se evidencia con el aumento de incendios de cobertura vegetal.
“En la próxima edición del boletín de la RAPE, que estará disponible a finales del mes de febrero, se detallarán los riesgos desabastecimiento de agua que se presentarían y que, por consecuencia, ocasionarían efectos adversos sobre la continuidad de la prestación del servicio de los acueductos. También, se vería afectado el servicio de la oferta hídrica para el riego requerido para la siembra y cosecha de alimentos. Por lo tanto, demandará tomar acciones contingencia para racionamiento y suministro de agua”, expresó Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la RAP-E.
