Excomandante guerrillero boyacense ahora es miembro del Consejo Superior de la Universidad Militar

Publicidad

Ayer, durante el aniversario del robo de las elecciones por parte de la oligarquía liberal conservadora al general Gustavo Rojas Pinilla, lo que ocurrió en 1970, recordaron la vida en la guerrilla de un boyacense, oriundo de Sativasur, que fue compañero en armas del hoy presidente Gustavo Petro.

Se celebró ayer el aniversario número 53 del robo de las elecciones al general Gustavo Rojas Pinilla, que dio origen al movimiento guerrillero M-19.

Por esa razón se trajo a la memoria la historia de varios exguerrilleros que, con el presidente Gustavo Petro a la cabeza, hacen parte ahora del Gobierno nacional.

Y entre ellos hay un boyacense. Se trata de Fabio Alejandro Mariño Vargas, oriundo de Sativa Sur, quien fue designado por el Presidente de la República como su representante al Consejo Superior de la Universidad Militar Nueva Granada.

En la guerrilla del M-19, Gustavo Petro fue identificado como el Comandante Aureliano; mientras que Fabio Alejandro Mariño era el Comandante Hipólito.

Sobre su infancia, Fabio Alejandro Mariño Vargas cuenta: “En nuestro Sativasur boyacense, mis hermanos, mis hermanas y yo hacíamos los oficios normales como traer leña, ver la vaca y las dos ovejas. Les ayudábamos a nuestros padres y lo hacíamos con amor, con aprecio. Aprendí a cocinar, a planchar, a coser y muchas otras cosas que después me sirvieron mucho no solo en la vida sino también en la militancia. Fuimos 4 hermanos y cuatro hermanas de las cuales dos murieron siendo muy niñas, una tercera falleció hace poco y la cuarta, La Negra, desapareció estando en su actividad insurgente; no sabemos si murió o no, aún hoy en día la seguimos buscando. Nuestros dos hermanos mayores fueron como unos verdaderos padres, se quitaban el pan de la boca para que estudiáramos. Otro es un personaje increíble, fantástico, parece un mago, tanto así que le dicen Makandal. Lo más bonito es que todo eso ha servido, ahora, para reconstruir el tejido familiar que la guerra destruyó”.

Fabio Alejandro Mariño Vargas, Hipólito, es profesor – educador popular e investigador social.

Gestor de paz como compromisario de los Acuerdos de Paz de 1990. Experto en resolución de conflictos. Consultor en temas ambientales y en la implementación de programas de gobierno en el ámbito de la educación, vivienda popular y en procesos de participación ciudadana. Politólogo. Con especialidad en Administración Pública y en alta dirección del Estado.

Participó en el proceso de liberación de Nicaragua, posteriormente fue asesor en el Ministerio de Educación y coordinador de la Campaña Nacional de Alfabetización Para Adultos, en los departamentos de Managua y Zelaya.

Como combatiente del M 19 participó en el proceso de diálogo con el Gobierno de Belisario Betancur en Corinto – Cauca, en 1984.

Fue vocero y miembro del equipo de negociación del M 19, junto con Carlos Pizarro, en el proceso de diálogo y acuerdos para la paz con el gobierno de Virgilio Barco entre 1989 y 1990. De 1990 a 1994 fue concejal en el municipio de Cali.

Participó como candidato a la Constituyente de 1991. Entre los años 1995 a 2002 coordinó el programa de Bachillerato por la Paz orientado a los desmovilizados de los acuerdos de paz del 90 y a la población afectada por el conflicto social. los últimos 30 años ha sido gestor de paz y compromisario de la reconciliación.

En el marco del plan de desarrollo Bogotá Humana coordinó la gestión social de Metrovivienda para el diseño y aplicación del programa de Revitalización del Centro ampliado. Luego fue subsecretario de Salud de Bogotá.

Recibió el reconocimiento como gestor y educador ambiental por la Secretaría del Medio Ambiente de Cundinamarca y la condecoración Amigo de la Paz de la municipalidad de Saint Boi, Barcelona.
En Entrevista con Yamid Amat, de CM&, Mariño Vargas recordó que varias veces fue herido, estuvo preso y fue torturado, “Pero nunca hubo ánimo de retaliación personal o de venganza porque sabíamos que la guerra nos exigía compromisos y también sacrificios”.

“Este mandato y esta tarea los asumo como un compromiso de responsabilidad y con el orgullo de ser maestro quiero aportar a un ejercicio de pedagogía para la reconciliación y la paz”, dijo sobre esta designación.

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.