Anocheció de golpe, libro que desentraña el significado del golpe de Estado de 1953

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“Con los acontecimientos que se dieron después de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, se esclareció que un gobierno militar era la única institución que podía sacar al país de la guerra, reivindicar las clases sociales y reconciliar las élites políticas, fue así como hace 70 años, el 13 de junio de 1953, llegó Gustavo Rojas Pinilla al poder y se dio una aprobación multitudinaria”, afirma el historiador César Ayala Diago, profesor de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), autor del libro Anocheció de golpe: Colombia entre la fiesta política y la ilusión, 1953-1954.

Según el académico, “contrario de lo que se piensa, el golpe de Estado de 1953 marcó un quiebre en la historia política de Colombia, sirvió para que el país lograra una transición entre gobiernos conservadores, a la ‘paz’ del Frente Nacional”.

Agrega que “el golpe ya se estaba cocinando tiempo atrás por la guerra bipartidista, desatada entre el Partido Conservador y el Partido Liberal y los hechos de violencia que ocurrieron después del asesinato de Gaitán, el líder populista que representaba las aspiraciones de los sectores más desfavorecidos”.

En ese momento el presidente era Laureano Gómez, quien pertenecía al Partido Conservador y era conocido por su carácter autoritario. Había llegado al poder tras una polémica elección en 1950, y desde el principio su gobierno fue objeto de críticas y tensiones.

El profesor Ayala reconstruyó momentos históricos de la nación con la correspondencia que llegaba al Palacio de Nariño en esa época y que provenía de las provincias, de los sectores populares, y en ellas las personas manifestaban su necesidad de un empleo digno y de una reivindicación social.

A lo largo del libro, el autor expone la figura del general Rojas Pinilla como una fabricación política tanto de los partidos Liberal y Conservador como de la Iglesia católica, y cómo se preparó para llegar al poder gracias al apoyo que este recibía de las clases dominantes.

También hace alusión a la sacralización que vivió la política en esa época, pues a la actividad política y a sus líderes se les otorgó un carácter sagrado que pretendía acabar con ese bipartidismo, pero salió fortalecido.

“La dictadura militar fue una necesidad histórica; ahí el país aprendió muchas cosas e innovó; se crearon periódicos y revistas de instituciones; el país no se paralizó en ese sentido ni ideológicamente. También hubo un intento de trabajar la ideología del régimen como un habla de política nueva con la llegada de movimientos políticos como el socialista colombiano, el nacionalista cristiano bolivariano y el socialismo cristiano de Gonzalo Canal Ramírez”, expresa.

Así mismo, la obra describe la invención de una nueva fiesta cívica nacional que hace alusión al 13 de junio, siendo el primer aniversario que se celebraba en 1954. Para ese entonces se realizaron minuciosos preparativos para festejar la llegada de la televisión a Colombia, sin embargo, se vio enmarcada por la tragedia de la masacre de los estudiantes y es ahí donde se dice que culminó la luna de miel con la dictadura.

El experto precisa que “en el libro se explica de manera detallada lo que ocasionó el rompimiento de las élites políticas, económicas y religiosas tras la masacre de los estudiantes. Más allá de los odios contra este fenómeno y contra los partidos políticos, los lectores encontrarán cosas que no se han dicho o que estaban mal reseñadas”.

La obra se puede adquirir en las principales librerías del país.

Fuente | Agencia de Noticias UN

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