¿Qué tan probable es que Ortiz, Londoño y Leal se tengan que ir del Gobierno Petro?

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La Alianza Verde no decidió anoche si se va o se queda en la coalición de gobierno de Gustavo Petro, se tomará su tiempo, tal vez hasta enero o febrero. Aunque hay una línea de la colectividad que quiere irse a la oposición, el Gobierno necesita los votos de los congresistas verdes que quieren seguir respaldando la reformas, sobre todo la de salud.

La senadora Angélica Lozano, esposa de la alcaldesa de Bogotá Claudia López, que hace año y medio les pidió a los verdes respaldar la candidatura presidencial de Gustavo Petro hoy le está diciendo a la colectividad que debe ir a la oposición.

Y el ahora gobernador electo de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, que en esa oportunidad decidió respaldar la candidatura presidencial de Rodolfo Hernández ahora pide que los congresistas de la Alianza Verde se mantengan dentro de la coalición de Gobierno y que, con derecho a ser deliberantes, apoyen las reformas del Gobierno.

Así es la política: dinámica, pero hay razones esenciales para explicar el porqué los dos líderes políticos, Lozano, por Bogotá; y Amaya, por Boyacá, ahora tienen esas posiciones.

Lozano está pensando a mediano plazo porque sabe que su esposa, Claudia, puede ser protagonista de la próxima contienda política por la Presidencia y cree que en la medida en que el Verde se quede en un gobierno que cada vez es más impopular ella va perdiendo posibilidades de mostrar una identidad propia.

Mientras tanto Amaya, pensando en Boyacá, sabe que la chequera del gobierno nacional será clave para garantizar un éxito de su gobierno en el departamento. En el último año los congresistas verdes de Boyacá lograron meter varios proyectos el departamento en el Plan Nacional de Desarrollo y para Amaya es esencial que esas iniciativas salgan adelante.

Amaya sabe de las dificultades que tiene el departamento, con una deuda que supera los 160.000 millones de pesos y entiende que la única manera de dar resultados es con la ayuda de recursos del Gobierno nacional.

De manera que lo más posible es que los tres congresistas verdes de Boyacá, los representantes Jaime Raúl Salamanca, Wílmer Castellanos y la senadora Carolina Espitia, respaldan todas las reformas del gobierno Petro.

El representante a la Cámara Jaime Raúl Salamanca ha dicho de manera insistente que él, que apoyó la candidatura presidencial de Gustavo Petro, defiende las banderas del Gobierno, respalda las reformas, pero con derecho a disentir. “Argumentos vienen, argumentos van”, es su frase para explicar que no renunciará a su capacidad deliberatoria en contra de lo que considere inconveniente para el país.

Como lo expresó hace una semana el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, el gobierno está molestó porque la Alianza Verde hace parte del Gobierno, con cuotas burocráticas, y al mismo tiempo tiene congresistas que han estado haciendo oposición a las reformas como la de la Salud.

La apreciación de Jaramillo, que generó a su vez la incomodidad de la bancada Verde, causó que se generara el debate sobre si deberían quedarse definitivamente en el Gobierno, participando en cargos de importancia y apoyando los proyectos en el Congreso, o retirar a esos funcionarios e irse a hacer oposición.

Cambio Colombia hizo ayer un análisis de cómo están las fuerzas dentro del Verde en la discusión sobre la posición que deben mantener frente al Gobierno de Gustavo Petro.

“El grupo de verdes rebeldes tiene como caras visibles a las representantes por Bogotá Katherine Miranda y Cathy Juvinao, quienes han logrado la solidaridad de otros partidos que hacen parte de la llamada Coalición Centro Esperanza (Verde Oxígeno, Nuevo Liberalismo y Dignidad). En el caso del Senado, JotaPe Hernández es la voz verde más radical que ha pedido el giro hacia la independencia”.

“La pelea es pareja. La otra facción, es decir, la que quiere continuar en la coalición de Gobierno, no es minoritaria. En esa orilla están congresistas como Inti Asprilla, Santiago Osorio y Martha Alfonso”.

“En estas circunstancias, si los verdes deciden declararse en independencia, alrededor de 7 u 8 representantes a la Cámara –de los 15 que tiene ese partido– marcarían distancia del Ejecutivo; el resto permanecería en el bloque gobiernista. Hay que tener en cuenta que el Partido Verde nunca ha obligado a sus congresistas a votar en bloque ni ha aplicado la ley de bancadas”, dice Cambio Colombia.

Concluye que “en el caso del Senado, aunque solo Inti Asprilla ha expresado la voluntad de evitar que el Partido Verde se salga de la coalición de Gobierno, lo acompañan en su parecer cuatro y cinco senadores más, de los ocho que tiene esa colectividad”.

Por su parte la Silla Vacía, en su sección ‘Huevos Revueltos’ explicó que el Partido Verde no tiene una sola cabeza, como ocurre, por ejemplo, con el Partido Liberal y el expresidente César Gaviria, sino que tiene una Dirección Nacional, tres copresidentes y una bancada diversa.

Con esa diversidad precisamente es que le tocará seguir lidiando al Gobierno nacional. Soportar las críticas y la oposición de los verdes que se volvieron opositores y consentir a los verdes que están apoyando las reformas.

En ese esquema, ¿qué posibilidades hay de que los verdes, ex dignatarios o ex congresistas de la colectividad, tengan que renunciar y retirarse de sus cargos? Muy pocas, por lo, menos por ahora.

Aunque no tiene ministerios, los cargos más importantes de la Alianza Verde en el gobierno Petro son: Carlos Ramón González, en el Departamento Administrativo de la Presidencia; Sandra Ortiz, Alta Consejera para las Regiones; Jorge Eduardo Londoño, director del Sena; Mauricio Toro, director del Icetex; y Wílmer Leal, director del Fondo para la Paz.

Si toda la bancada verde en el Congreso decidiera irse a la oposición tal vez los únicos que tendrían que renunciar son Mauricio Toro y Wílmer Leal, pero es muy poco posible que eso ocurra.

Sandra Ortiz, la Consejera para las Regiones, es hoy una de las personas más cercanas al presidente Petro; se ha ganado su confianza.

Mientras tanto, Carlos Ramón González y Jorge Eduardo Londoño han hecho bien la tarea que les encargaron; por lo que es poco probable que sean retirados de esos cargos.

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