El riguroso proceso de meritocracia que tuvo que superar Anayme Barón Durán para auditora general de la República

Foto: Corte suprema de justicia
Publicidad

La selección de la hoja de vida de esta nobsana estuvo a cargo de la Corte Suprema de Justicia y su escogencia fue decidida en sala plena del Consejo de Estado. La Auditoría General de la República juega un papel crucial en la supervisión de la gestión fiscal y en la correcta aplicación de los recursos institucionales en Colombia.

En franca lid y luego de un riguroso proceso de meritocracia, la boyacense María Anayme Barón Durán fue elegida ayer en el Consejo de Estado como auditora general de la República, cargo que comenzará a ejercer desde el próximo primero de noviembre.

Debe leer: Atención, boyacense Anayme Barón, nueva auditora general de la República

No es un proceso cualquiera. La escogencia de la hoja de vida de Anayme Barón fue realizada por la Corte Suprema de Justicia, en donde 19 de 21 magistrados de ese alto tribunal votaron por ella.

Así mismo ayer dos terceras partes del Consejo de Estado, integrado por 18 magistrados, se inclinaron por la boyacense, quien se disputaba esa designación con la exsuperintendente de Servicios Públicos Patricia Duque Cruz y el secretario general de la Personería de Bogotá, Carlos Silgado Betancourt.

La nueva auditora es contadora pública egresada de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, UPTC; especialista en Finanzas Públicas y tiene maestría en Derecho Disciplinario. Fue Secretaria de Hacienda de Boyacá y gobernadora encargada del departamento; trabajó en la Contraloría de Bogotá y fue Contralora de Bogotá. Ha sido cercana al exgobernador Juan Carlos Granados y también al excontralor general, Carlos Felipe Córdoba.

Cuenta con una amplia trayectoria en el sector público, en donde ha estado vinculada también a las alcaldías de Nobsa, Firavitoba y Puerto Boyacá y la Empresa Territorial para la Salud (Etesa).

Anayme Barón Durán llegará a la Auditoría General de la República a reemplazar a Alma Carmenza Erazo Montenegro, quien va de salida del cargo que ocupó también por decisión del Consejo de Estado.

La auditoría General de la República es un organismo de vigilancia de la gestión fiscal, dotado de autonomía jurídica, administrativa, contractual y presupuestal.

A la entidad le corresponde ejercer la vigilancia de la gestión fiscal de los organismos de control, para lo cual el Auditor General fijará las políticas, prescribirá los métodos y la forma de rendir cuentas y determinará los criterios que deberán aplicarse para la evaluación financiera, de gestión y de resultados.

La Auditoría General de la República juega un papel crucial en la supervisión de la gestión fiscal y la correcta aplicación de los recursos institucionales en Colombia.

Algunas de las funciones más destacadas que esta entidad ejerce en el ámbito de la vigilancia de la gestión fiscal son:

Establecimiento de métodos y rendición de cuentas.
Resolución de conflictos de competencia.
Recomendación de reformas legales.
Acceso a información relevante.
Presentación de informes anuales.
Certificación de gestión y resultados.
Promoción de investigaciones penales o disciplinarias.
Representación legal de la Nación.
Representación legal de la Auditoría General.
Establecimiento de responsabilidad y sanciones.
Vigilancia excepcional de contralorías municipales y distritales.
Administración interna.
Asignación de competencias y tareas.
Ordenación del gasto.
Gestión de personal.
Establecimiento del Sistema de Control Interno.
Capacitación del talento humano.
Seguimiento de resultados del control interno.
Investigaciones disciplinarias internas.

En resumen, la Auditoría General de la República desempeña una serie de funciones esenciales para garantizar la transparencia, eficiencia y responsabilidad en el uso de los recursos públicos en Colombia. Su autonomía y amplias atribuciones la convierten en una institución clave en el sistema de control fiscal del país.

Publicidad

1 COMENTARIO

  1. Pues muy buena esa designación para la Dra Anayme. Pero, pero….tiene para Boyacá una gran preocupación que consiste, en que la cercanía del más inteligente de todos los inteligentes, sin superar a Amaya, es decir, Juan C. Granados, con el Intocable Amaya, confluye en la presunción de que los procesos que hoy se adelantan en materia de control fiscal contra el Intocable, se dilatarán, revisarán, acomodarán y finalmente, para desengaño y pesadumbre de los boyacenses honestos, (90% lo somos), precluiran en favor del Intocable.
    Ojalá la nueva Auditora General de la República, pueda dormir tranquila, sabiendo que defiende lo público, no lo privado y menos cuando esos activos podrían provenir de maniobras tenebrosas capaces de producir insomnio y alterar los estados de conciencia, cuando se tiene.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.