El excandidato liberal a la Gobernación escogió la alternativa política más complicada: hacerle oposición al poderoso gobernador Carlos Amaya. Lo hará desde el desierto burocrático, sin mayores recursos y enfrentando a una sólida coalición que acompañará y respaldará al nuevo gobernador.
El excandidato a la Gobernación de Boyacá Rodrigo Arturo Rojas Lara, quien en las elecciones del domingo 29 de octubre obtuvo 247.737 votos, tenía varias alternativas para escoger y definir su objetivo a corto y mediano plazo.
Rojas hubiera podido ocupar un cargo de importancia nacional; al fin y al cabo es cercano al presidente César Gaviria, director del Partido Liberal, quien le hubiera reconocido haber hecho una campaña con la que recuperó el prestigio del partido rojo en Boyacá. Rojas también tiene muchos aliados en el Congreso, especialmente en el Partido Liberal, y es posible que ellos hubieran hecho el puente para que lo distinguieran con una posición importante del gobierno Petro.
La segunda alternativa que tenía Rodrigo Rojas era esperar que vinieran las campañas al Congreso y aspirar al Senado de la República. A su favor tendría una campaña política reciente en la que dejó alta recordación, que tiene conocidos y aliados políticos en todo el departamento (entre ellos tres diputados) y que en sus filas está el actual representante a la Cámara Héctor David Chaparro.
Pero Rojas no escogió ninguna de las anteriores sino que se inclinó por la más difícil y complicada, que podría darle resultados para las elecciones a la Gobernación dentro de cuatro años: hacer oposición al gobierno de Carlos Amaya.
Los propios ingresos personales de Rojas serán el primer obstáculo. Él fue representante a la Cámara y devengó salarios de más de 35 millones de pesos mensuales y ahora, como diputado, apenas recibirá cerca de ocho millones de pesos.
Para tomar la decisión sobre su futuro político seguramente Rojas escuchó a los seguidores del periódico de El Diario que respondieron un sondeo realizado hace pocos días sobre lo que debería ser su futuro político.
“#ForoaDIARIO El candidato liberal a la Gobernación Rodrigo Rojas Lara logró casi 250.000 votos el domingo, pero ahora tiene un dilema sobre su futuro político. ¿Qué debe hacer Rojas para proyectarse como un líder político que tenga vigencia por muchos años en Boyacá y el país?, preguntó el periódico
Y las alternativas y respuestas fueron:
Buscar un cargo nacional, el 20,7 por ciento.
Aceptar curul en Asamblea, el 43,2 por ciento.
Oposición a Amaya, el 21,3 por ciento
Lanzarse a Senado, el 14,8 por ciento.
Hacerle a oposición a Amaya será complicado, no porque no haya temas que debatirle ni asunto a los que deba realizarse control político, sino por las circunstancias en que tendrá que hacer ese trabajo.
En primer lugar hoy, sin que se posesionen los nuevos diputados, se puede pronosticar una muy fuerte coalición de respaldo al nuevo mandatario.
En la coalición con Amaya estarán los diputados Ángela Patricia Ávila, Jhon Alexander López, Julián David García y Román Hernando Ortega, del Partido Verde; Óscar Leonardo Montañez y Nelson Hernando Roa Rubio, del Partido de la U y Mira; Felipe Andrés Puente y Luis Eduardo Rodríguez, de Cambio Radical; y José Armando Quiñonez, del Centro Democrático.
Con Rodrigo Rojas, para hacerle oposición al gobierno de los verdes estarían: los liberales Dairo Rubén Herrera, Jairo Pacheco Suárez y Juan Camilo Morales; y los conservadores y ASI Carlos Ernesto Torres y Delmar Leonardo Roa.
Habría que ver si realmente esos diputados, que estuvieron con Rojas en campaña, lo apoyan para hacer oposición, lo que no parece tan fácil porque vendrán ‘las tentaciones’ de la burocracia y los contratos.
En segundo lugar, Rojas no la tendrá fácil con los periodistas y medios de comunicación regionales, que preferirán estar del lado del gobierno departamental.
Y, adicionalmente, Rojas tiene unas redes sociales muy débiles en comparación con las poderosas que maneja Carlos Amaya.
Como sea, el departamento tendrá de manera inédita frente a lo que ha ocurrido en los últimos diez años, un esquema de gobierno-oposición, que no hubo durante la primera gobernación de Amaya ni durante la administración de Ramiro Barragán.
Si Amaya se equivoca mucho y no logra reconciliarse con la opinión pública, ahí estarán Rojas y sus aliados para criticarlo y hacer denuncias. Si Amaya lo hace bien y gobierna para todo el departamento, Rojas quedará asfixiado.
Hasta ahora nadie se ha atrevido a criticar las decisiones de Amaya y por eso las denuncias en esta última campaña fueron hechas por periodistas y medios de comunicación del país.
La decisión de Rodrigo Rojas
“Les cuento que esta decisión la tomamos primero que todo de la mano De Dios, la tomamos en familia, con nuestro equipo de trabajo y lo más importante, escuchando a los Boyacenses”, dijo ayer Rodrigo Rojas.
Agregó que “esa es la verdadera fuerza de este proyecto se encuentra en cada uno de los ciudadanos que con su voto libre manifestaron el anhelo de la construcción de un Nuevo Boyacá. Alrededor de 250 mil boyacenses dejaron claro en las urnas que debe haber un cambio en nuestro departamento y hoy no podemos ser ajenos a esa responsabilidad.
Por eso quiero decirles que voy a aceptar la curul en la Asamblea de Boyacá que me otorga el estatuto de oposición. Desde allí vamos a hacer un trabajo de control político juicioso y una veeduría del manejo de los recursos de todos los Boyacenses en el que esperamos contar con su apoyo”.
“Muchas gracias por tantos mensajes de apoyo y cariño. Desde la Asamblea seguiremos trabajando por un Nuevo Boyacá”.
Agregó que desde la Asamblea va a ejercer un trabajo político serio y juicioso y una veeduría permanente al manejo de los recursos todos los boyacenses.
