Santiago Rodríguez, el joven artista y abogado que llegó a romper las leyes de la política tradicional en Ráquira

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Santiago Rodríguez Ruiz es el candidato más joven a la Alcaldía de su municipio. Como artesano considera que para gobernar Ráquira, «hay que saber moldear la arcilla, pues la política se trata de transformar el pedacito de tierra que a cada uno le corresponde en algo bello y mejor», y, agrega que quizá, él sea el único de los candidatos que «sabe hacer un tiesto».

Rodríguez se ha tenido que enfrentar a las prácticas de la política tradicional, a las cuales les ha hecho frente desde lo narrativo, lo audiovisual y actos performativos con los cuales ha destacado, desde el principio de su candidatura supo que quería imponer sus propias reglas de juego y que su campaña se diferenciaría del resto desde lo estético y lo conceptual.

Dice que no es político y evita que lo llamen ‘doctor’ o ‘abogado’, como acostumbran las personas a decirle a los políticos o a los juristas; él, sigue siendo Santi, Santi Alcalde, dicen algunos, hace parte de su modestia y la humildad que lo caracteriza.

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Santiago o Santi, como le dicen en su natal Ráquira, ha liderado varias luchas y entregado destacados resultados a su territorio, desde lo social y artístico, hasta lo empresarial. Dice que le gusta generar empresarios y empresas, pero que no se ve siendo ‘patrón’ de nadie.

A pesar de que ha tenido varios tropiezos en su candidatura (no cuenta con lista de concejales, ni padrinos políticos), ha tenido que aprender «a los golpazos», dice, y, está financiando su campaña con la venta de esculturas de su autoría. Asegura que ha logrado llegarle a un importante sector juvenil y de opinión que dan esperanza de que se genere un cambio real.

Mientras dos de sus contrincantes electorales realizaban el lanzamiento de campaña con cerveza, comida y conciertos, el mismo día, uno cerca del otro, incluso hasta compartiendo candidato a la Gobernación, Santiago decidió pasar ese mismo día con su abuelita de 91 años, prepararle una cena bastante modesta y contarle que se había lanzado a la política, aprovechó para realizar una de sus promesas de campaña que consiste en generar mejoramientos de vivienda para personas de la tercera edad, lo hizo para reflexionar sobre los excesivos gastos de campaña de sus contendores.

Como es artesano realizó con sus propias manos cientos de flores hechas de arcilla roja para entregarlas a algunas mujeres raquireñas, para él esas flores representan a la mujer guerrera y trabajadora, que es bella y que no se marchita a pesar de las adversidades.

Aprovechando su destreza con la artesanía y el barro, ha invitado a sus formulas políticas a embarrarse y a hablar de sus propuestas frente a un torno alfarero, para que ellos «sepan cómo es que se hacen las artesanías» y se comprometan en contacto con la arcilla.

En medio de la campaña se desplazó a Tunja a colaborar en un monumental mural hecho de pedazos de tiestos rotos de Ráquira que homenajeaba al maestro Jorge Velosa, lo realizó en colaboración con otro artista, nos cuenta que él quería realizar esa obra en Ráquira, pero que no fue posible; sin embargo, pidió que la hicieran en un lugar donde los raquireños que fueran a Tunja pudieran apreciarla, por ello quedó a la salida de Villa de Leyva, Santiago es consiente que los raquireños se deben apropiar, enorgullecer y exportar su cultura a donde sea posible.

Santiago nos cuenta que sus contendores ya han hecho bastantes fiestas y comilonas de cierre de campaña, pero que él quiere dejarle a Ráquira algo que dure más que un ciclo digestivo; por eso, decidió gestionar junto con los habitantes del sector «Las Escaleras» del centro de Ráquira la intervención artística y colorida del paso para revitalizar el sector, junto con Pinturas Tito Pabón, el pintor Julio Eslava y los vecinos embellecieron esa calle siendo este un abre bocas de una de sus propuestas denominada: «Turismo al barrio y la vereda», proyecto con el cual quiere volver a poner a Ráquira dentro de los primeros puestos del pueblo mas bello de Boyacá.

Su campaña invita a la prudencia, diciéndole a la gente que le presten el voto y que «no lo sepan los de siempre», es un concepto  de protección de voto que ha manejado durante toda su campaña, invitando a un voto libre, consiente y en contra de los políticos tradicionales.

Nos cuenta su percepción de la política, narra que el ejercicio electoral se ha tratado de aclarar chismes, de gestionar falacias narrativas que favorecen a algunos candidatos y que no existen espacios de debate de ideas o propuestas.

Dice que algunas personas manifiestan que es ‘muy joven y no tiene la plata para eso’, o, que quizá, ‘para una próxima ocasión’; sin embargo, él asegura que esas ideas se han gestionado desde las otras campañas que se ven amenazadas por un joven que puede estar dando la sorpresa sin invertir ni la mitad de dinero que ellos. De todas formas resalta que estas han sido las elecciones más pacificas que se han vivido en este municipio desde hace muchos años.

Santiago Rodríguez, invita a votar por su propuesta: «Ráquira en buenas manos, en manos del artesano, del agricultor, del minero y el trabajador». Su símbolo es un corazón naranja, es un corazón color arcilla que según él, significa que tiene el «alma hecha de barro», concluye.

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