Viruela del mono: aunque el riesgo sea bajo no se debe bajar la guardia en la prevención

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Este martes 24 de mayo Bélgica se convirtió en el primer país en declarar cuarentena ante el incremento de casos. Dado que en el momento no se tiene certeza científica sobre las razones por las cuales el virus está circulando fuera de África, de donde es oriundo, hay que mantener las medidas de prevención.

Por | Agencia UN

La profesora Gloria Ramírez Nieto, coordinadora del Laboratorio de Virología Animal de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), asegura que «la posibilidad de que el virus llegue a Colombia es baja, pero probable, por lo que se debe actuar rápido y prevenir».

«La preocupación ante este tipo de infecciones virales es que todavía no se ha podido establecer cuál es la razón por la que han aparecido casos en países en donde no se habían reportado nunca. Aún es muy pronto para tener certeza, porque a partir del 7 de mayo se empezaron a registrar más casos, lo urgente es determinar el origen».

La viruela del mono, también conocida como la viruela símica, es una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que se puede trasmitir de animales a humanos y propagarse entre las personas a través del contacto estrecho.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad ha sido confirmada en 17 países, la mayoría europeos. Expertos no descartan que llegue a Colombia e indican que hay que mantenerse alertas.

En Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) hace seguimiento a casos sospechosos de enfermedades que pueden producir lesiones similares como la varicela, pero se tiene la tarea de establecer que estas no representan un riesgo mayor. «La capacidad de inseminación o trasmisión no será tan alta si se identifica a la persona que esté infectada y se puede contener o restringir para que los demás no estén expuestos. En la medida en que estén diagnosticados a tiempo se puede contener», menciona la profesora Nieto.

Asegura además que «en este momento la recomendación es estar alerta, de manera que si se presentan signos asociados con este tipo de infección se prevea a tiempo, pero como para adquirirlo hay que estar en contacto con el animal, no es un virus que vaya a estar diseminado de manera generalizada».

No será una pandemia, pero es un virus de cuidado

De otra parte, el doctor Manuel Antonio Vargas Córdoba, médico cirujano de la UNAL y virólogo, explica que es poco probable que la viruela del mono pueda convertirse en una nueva pandemia, sobre todo porque es muy difícil de transmitir de persona a persona, a diferencia de un virus respiratorio como el SARS-CoV-2.

«Hasta el momento este virus no se transmite en forma exitosa entre humanos. Por lo general se encuentra en especies silvestres que son cazadas para el consumo de carne, y el contagio se da por el contacto estrecho en actividades de despiece y sacrificio del animal», indica.
El experto añade que «la transmisión de animal a humano puede ocurrir por mordeduras o arañazos, por el contacto directo con fluidos corporales o materia en lesiones, o por el contacto indirecto, por ejemplo, a través de ropa contaminada».

Las manifestaciones de esta enfermedad son similares a las de la viruela, aunque un poco menos severas. En los primeros días las personas infectadas desarrollan fiebre, dolores musculares, escalofríos e inflamación de ganglios linfáticos.

Tres días después aparecen lesiones de la piel que son dolorosas, con líquidos al interior de ese levantamiento de la piel. Estas lesiones se inician en la cara y pueden afectar todo el cuerpo, compromete las palmas de las manos y las plantas de los pies.

El doctor Vargas indica que, «como actualmente la inmunización contra el virus de la viruela no se realiza porque es una enfermedad que desapareció hace 45 años, toda la población mundial podría estar susceptible a este nuevo agente, entonces, como todo virus emergente, se puede decir que es un virus de bastante cuidado».

En relación con el periodo de incubación, que es el tiempo que pasa entre la exposición del humano al virus por contacto con un animal, este varía entre 10 y 14 días, explica el doctor Vargas.

Agrega que «en la actualidad se trata de identificar mediante linajes genéticos cuál es el origen del brote actual y si el virus es del linaje de la República Democrática del Congo, donde tiene una mortalidad mayor, y se estima que puede variar entre el 3,6 y el 10 %. Se trata de establecer si hay una interrelación entre un caso y otro».

«Aunque no hay una vacuna contra esta enfermedad, la vacuna contra la viruela protegida podría ser efectiva. En estos casos no se requerirá una vacunación universal, sino únicamente para controlar el brote epidémico en las personas que se hayan estado expuestas al virus».

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