¿UPTC retoma el rumbo?

Foto: Hisrael Garzonroa
Publicidad

Por |Pedro Manuel Castellanos

La universidad antes que nada debe representar la expresión máxima de la diversidad y conocimiento, debe ser el lugar donde prime la fuerza del argumento, donde el norte sea la trasmisión y producción de conocimiento, conocimiento que permita no solo entender el mundo en el que hemos vivido y en el que vivimos. Conocimiento como herramienta transformadora que resuelva problemas de todo orden, que nos permita tener mejores condiciones de vida. Ese es el mundo ideal de lo que debe ser una universidad, sin duda muchas universidades en el mundo lo hacen, muchas de estas universidades están punteando en los rankings de las más influyentes en el mundo en diferentes aspectos. La UPTC debe apuntarle a ser una de las mejores del país y, por qué no, trabajar duro para  estar entre las  mejores de Latinoamérica, pero para eso debe purgarse de muchas prácticas politiqueras que lo único que le han hecho es daño.

No puede ser posible que algunos dirigentes políticos departamentales sigan utilizando la UPTC como un fortín burocrático electoral y que para ello utilicen a algunos estudiantes de la universidad para dichos propósitos. Y es aún más inconcebible que estudiantes se presten para saciar  los apetitos de la politiquería regional a cambio de prebendas monetarias.

Como egresado de la UPTC he seguido de cerca el proceso para la elección del representante estudiantil ante el máximo órgano de dirección de la universidad (Consejo Superior), y con tristeza veo que las generaciones que creíamos harían un cambio en las formas de ejercer y hacer la política en Boyacá, solo reproducen y magnifican las nocivas prácticas clientelistas y politiqueras de los viejos gamonales regionales.

Un principio fundamental de las universidades públicas en Colombia es la autonomía; esta autonomía se estructuró para evitar el manoseo de agentes externos que solo ven en la universidad una oportunidad de lucro individual, abastecimiento de poder y no una oportunidad de formar ciudadanos que aporten a construir una sociedad mejor.

También le puede interesar:
El suspenso de las elecciones en la UPTC: dudas y anomalías

Noto con preocupación que todo lo que no debemos permitir en nuestra UPTC se practica a diario en el proceso de elección del estudiante al Consejo Superior. Es increíble ver cómo el gobernador Amaya postula y apoya con recursos desmesurados a dos candidatos estudiantiles de la facultad de derecho de la sede central, en el que el plan A era Diego García pero al no tener fuerza, saca el plan B Tatiana Triana, con el único propósito de aumentar su stock burocrático que le permita solventar las elecciones que vienen el próximo año. Pero aún más preocupante es que nuestros  líderes estudiantiles y futuros  dirigentes departamentales  se presten para replicar y reproducir las nefastas prácticas politiqueras que tanto daño le ha hecho  a la UPTC y al país.

La universidad no puede seguir por el mismo rumbo del manoseo del gobernante de turno y los estudiantes deben tener claro que al votar por los candidatos de los gobernantes de turno, es condenar a la universidad al fracaso y de paso a generaciones presentes y futuras. La UPTC y los estudiantes tiene que demostrar madurez política y no ser cortoplacistas vendiendo su voto por prebendas que provienen de la clase política que solo ven la universidad como una fábrica de votos, en ustedes estudiantes está la posibilidad de retomar el rumbo, de edificar futuro.

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.