El proceso de contratación no fue sencillo pues el miedo al contagio hizo compleja la búsqueda del personal para reforzar la atención en la capital boyacense.
Tras una incansable y juiciosa búsqueda, el Hospital Universitario San Rafael logró ampliar la plantilla de personal disponible para la atención de la emergencia del COVID-19.
No fue un proceso de contratación sencillo pues el miedo al contagio ha sido la principal barrera en la búsqueda del personal que garantizará una mejor atención a la ciudadanía en la capital boyacense.
Como tal se contrató a 19 auxiliares de enfermería, 4 auxiliares de enfermería camilleros, 1 enfermera líder, 9 enfermeras profesionales, 15 médicos generales, 4 terapeutas respiratorios, 1 epidemiólogo, 1 ingeniero biomédico, 1 químico farmacéutico, 7 regentes de farmacia, 1 bateriología líder, 4 bacteriólogos, 5 auxiliares de laboratorio, 5 tecnólogos de rayos x, 1 transcriptor, 1 líder de facturación, 4 técnicos de referencia y contrareferencia, 4 técnicos de facturación, 2 personas para admisiones, 2 personas para atención al usuario, 1 trabajador social, 1 jefe de seguridad del paciente, y 1 coordinador general del proyecto.
“Con el personal asistencial y administrativo en misión antes relacionado, se pretende prestar los servicios y acciones de prevención, mitigación del riesgo, entre las cuales está la atención de pacientes diagnosticados con COVID-19 y otros síndromes respiratorios agudos de acuerdo a los lineamientos emitidos por el Ministerio de Salud y Protección Social y el Instituto Nacional de Salud, cuando las de la emergencia sanitaria incrementen o disminuyan el número de pacientes o la demanda de servicios de salud, la Empresa Social del Estado Santiago de Tunja se reserva el derecho para con el contratista aumente o disminuya el número y el perfil de los trabajadores que debe enviar en misión; previo aviso que permita al contratista proveer los trabajadores requeridos”, señala el contrato mediante el cual se hizo la contratación del personal.
La contratación se hizo por intermedio de una empresa de servicios temporales, por un valor de 4.500 millones. El personal anteriormente mencionado se vinculó a sus labores el pasado 6 de abril y permanecerá en el cargo por un lapso de dos meses.
