Se le acaban las horas a Carlos Amaya para decidir: ¿o Bogotá o Boyacá?

Foto | Hisrael Garzonroa
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El exgobernador de Boyacá está avanzando políticamente en Bogotá, pero no acepta que es candidato a la Alcaldía de esa ciudad. Amaya sigue con el ‘dilema en el alma’, pero en la capital del país ya no lo pueden esperar más para que tome una determinación.

A siete meses de las elecciones de autoridades regionales, el exgobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya realiza una campaña que para muchos es exótica y extraña.

Los fines de semana se reúne con los cuadros directivos del Partido Verde en Boyacá para hablar de la disputa por la Gobernación y entre semana se reúne con los actores de la política bogotana para hablar del objetivo de conquistar la Alcaldía de Bogotá.

En efecto, el domingo pasado Amaya hizo acto de soberanía en su tierra. En la Casona el Salitre de Paipa dio una demostración de poder, pues en el mismo escenario reunió a cinco de quienes aspiran a recibir su bendición para aspirar a la Gobernación de Boyacá; a dos excongresistas y a tres congresistas de su sector político.

Al día siguiente, el lunes, Amaya se reunió en Bogotá con los ediles verdes, quienes le pidieron que sea su candidato a la Alcaldía de esa ciudad. Durante varios días y varias semanas, Amaya se ha reunido con personas cercanas a la alcaldesa Claudia López, con ediles, concejales verdes y de otros partidos y con otros importantes actores de la política bogotana.

Por eso no es gratuito que la periodista Camila Zuluaga hubiera salido anoche, en Noticias Caracol y en su sección Código Caracol, con la versión de que Amaya ya había sido proclamado por el Partido Verde, el de la alcaldesa Claudia López, como el candidato al segundo cargo más importante del país.

“Está confirmado: el exgobernador de Boyacá Carlos Amaya será candidato a la Alcaldía de Bogotá por el sector político que representa la hoy alcaldesa Claudia López. Después de sopesar las circunstancias políticas, ese grupo escogió al excandidato presidencial por sobre el exsecretario de gobierno Luis Ernesto Gómez, quien definitivamente no participará en la competencia. La decisión provocó nuevas diferencias políticas dentro del Partido Verde al que pertenecen tanto la Alcaldesa como Amaya. Un grupo de ese partido no apoya la candidatura del exgobernador de Boyacá y seguramente preferían alguien más cercano al Pacto Histórico y al presidente Petro, como el exalcalde de Ibagué Guillermo Alfonso Jaramillo. Otra vez el director del Partido, Carlos Ramón González, intentará oponerse a favor del petrismo. Ese pulso lo ganó en la elección presidencial. Veremos a ver esta vez que pasa. Entre tanto, Amaya se ha reunido con ediles del Partido Verde y cuenta con el apoyo de algunos concejales de esa colectividad”, dijo Camila Zuluaga.

Pues el exgobernador Amaya no se quedó callado y en su cuenta de Twitter le respondió a Código Caracol: “Apreciada @ZuluagaCamila, yo no he tomado ninguna decisión al respecto. En estos momentos estamos dialogando, escuchando y valorando. Pronto daremos a conocer el paso a seguir”, le dijo.

Efectivamente, Amaya no ha tomado aún una decisión, no quiere perder la Gobernación de Boyacá, lo que podría ocurrir si trata de heredarle su votación a algunos de sus cinco alfiles (los médicos Yamit Noé Hurtado y Jairo Mauricio Santoyo; el excongresista Wílmer Leal, el diputado Yamir López y la exgerente de la Lotería de Boyacá Ángela Ávila) pero al mismo tiempo entiende que ganar la Alcaldía de Bogotá o ser protagonista en la lucha por ese cargo lo podría catapultar como una figura de la política nacional.

En Boyacá Amaya se puede dar el lujo de esperar dos o tres meses para tomar una decisión y, si decide regresar a disputar la Gobernación, todos sus alfiles precandidatos, los excongresistas y los congresistas verdes que lo obedecen se pondrán a sus órdenes.

Pero en Bogotá el asunto es distinto; si Amaya decide que será candidato a la Alcaldía, lo tendrá que hacer ya, en unas horas o máximo en unos días. Allá no lo esperan.

Incluso está corriendo el riesgo de que una negativa a ser candidato después de las reuniones de los últimos días pueda ser tomados como falta de seriedad o de carácter.

Amaya le dijo a la periodista María Jimena Duzán que en Bogotá no está haciendo política, sino que ha estado hablando y explorando y aclaró que la decisión suya no depende de donde pueda tener más reconocimiento, más poder o más crecimiento, sino donde pueda ser más útil.

Si de eso se trata: En Boyacá solamente le podrá servir a un millón de personas, que son los habitantes del departamento; mientras que en Bogotá le podría servir a casi ocho millones de habitantes que tiene esa ciudad. Matemática simple.

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