Diferentes gremios productivos del sector agropecuario están contemplando la realización de un paro nacional a finales de octubre debido a la falta de políticas que garanticen la labor y el bienestar del campesinado colombiano.
Iván Duque ha buscado distanciarse de su predecesor incluso antes de posesionarse como Presidente. Pero en tan solo dos meses ha encontrado una similitud ineludible con el gobierno Santos; la excesiva realización de paros, manifestaciones y marchas por falta de políticas públicas que garanticen el desarrollo de sus actividades con el mínimo de garantías y dignidad requeridas.
La primera de ellas está convocada para el próximo 10 de octubre, día en el que estudiantes y docentes marcharán en las principales ciudades del país para exigir recursos para la educación en el país.
A esta se sumaría la de diferentes gremios del sector agropecuario, que siguen con la soga en el cuello por la falta de garantías para el ejercicio de labor con el mínimo de garantías.
Uno de los gremios más interesados en sentar su postura de protesta es el de los lecheros, que está al borde la quiebra y que ve la entrada en vigencia del TLC con Nueva Zelanda como la sentencia final para los productores e el país.
A los lecheros se unirían gremios como el cacaotero, arrocero, panelero y cafetero, entre otros; que hasta ahora no han visto interés alguno por parte del Gobierno Nacional para replantear las políticas que permitan un mayor impulso a sus actividades.
El contrabando, la falta de control a las importaciones y las diversas dificultades para pagar los créditos son los principales problemas que sufre el campesinado colombiano, que hoy lo tiene contemplando la convocatoria de un paro nacional.
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