El Movimiento Unidos por Tunja ha dejado clara su preocupación por la falta de respuesta de la Administración Cepeda ante la solicitud de realizar un estudio que permita replantear el actual estatuto de rentas. Se teme que en la ciudad, además de asumir las consecuencias de la posible aprobación de la Ley de Financiamiento, se tenga que pagar nuevamente un impuesto predial fuera del alcance de los bolsillos tunjanos.
La vigencia 2018 está a muy cerca de terminar y aún se desconoce la existencia de un estudio que permita replantear o por lo menos discutir el actual estatuto de rentas de la ciudad.
Ese fue uno de los compromisos adquiridos por la Administración Cepeda luego del revuelo que causó el notable incremento en la factura del impuesto predial durante el presente año.
La preocupación es latente, ya que además de existir dicho compromiso, hay una enorme inquietud en la ciudadanía, que sabe que en 2019 deberá pagar una tarifa igual a la de este año, y que con los descuentos del actual estatuto de rentas siente que no hay verdaderos beneficios.
Las ilusiones de modificar el estatuto, a esta altura del año, son casi nulas, ya que los tiempos apremian y la inquietud cotiza al alza con la posible aprobación de la Ley de Financiamiento.
