Policía y Ejército Nacional dispondrán de más de 500 uniformados en este fin de año para evitar las acciones del grupo al margen de la ley.
Los recientes atentados del ELN al oleoducto Caño Limón-Coveñas en jurisdicción de Boyacá han despertado la atención de las autoridades, que no están dispuestas a permitir ni una sola acción terrorista más.
Por eso han ordenado reforzar la seguridad del departamento con la presencia de 500 uniformados más, especialmente para proteger zonas rurales, que son las que tienen mayor alcance en el actuar del grupo guerrillero.
“Tenemos al momento todo el dispositivo de la Policía Nacional en todos los municipios, en los cascos urbanos principalmente, pero igualmente, desplegaremos todos nuestro sistema integrado de seguridad rural en ciertas zonas (…) tenemos una proyección de 500 hombres que van a llegar a Boyacá con el fin de acompañar todos estos eventos que estamos manifestando”, señaló el Comandante de la Región 1 de Policía, Brigadier General Eliécer Camacho.
El Comandante de la Región 1 de Policía también se manifestó respecto al atentado sufrido por la Policía Metropolitana de Tunja hace más de un mes, asegurando que los terroristas recibieron apoyo y financiamiento para transportar los explosivos a la capital boyacense.
