Hablar de libertades ciudadanas para el ejercicio pleno de la política en la región de Occidente de Boyacá, en otro momento histórico, fue entendido como una utopía.
Entre otras cosas, porque la dinámica propia de la política era trazada y controlada por las estructuras criminales que tuvieron influencia en esta provincia de riqueza esmeraldifera, por varias décadas.
En un momento crucial para la democracia colombiana, esta provincia parece haber superado esos fantasmas y se propone como una región determinante, para lo que será el juego de los votos con miras a las parlamentarias de marzo.
Y será determinante, no sólo porque el territorio empoderó un nuevo modelo de relaciones frente a la generación de riqueza (frutales, turismo, cacao), sino porque ahora, la política se volvió una necesidad, como ninguna otra, donde están participando los campesinos, las mujeres y los jóvenes.
La Provincia de Occidente de Boyacá ha reclamado desde hace varios años, la posibilidad de contar con parlamentarios de esta región. Ni en el Senado, ni en la Cámara aparecen figuras que, de alguna manera, trabajen por la recuperación de una de las regiones más lastimadas por el conflicto.
Es por eso, que frente a las próximas elecciones al Congreso la región de Occidente se ubica en el centro de una discusión cada vez más cruda y real: O pasa definitivamente la página de la confrontación y se propone como el territorio más próspero de Boyacá, o aplaza este anhelo, y regresa a un modelo donde los grupos particulares y las pequeñas estructuras de poder definen las dinámicas y los ritmos de su desarrollo.
Y en este escenario aparecen figuras políticas en los distintos partidos representando algunas de estas dos posiciones, frente a las elecciones a la Cámara. Veamos:
Cambio Radical
Este partido incorporó en sus filas a Pablo Sierra León, exsecretario de Salud de Boyacá, exparlamentario, nacido en Chiquinquirá, cuya militancia política ha transcurrido en el liberalismo “zamirista”, sin mayores impactos y, en el Partido de la U, más recientemente. Aunque fue propuesto para una posible gobernación en la pasada contienda, tuvo que resignarse a apoyar a Osman Roa, lo que significó su fracaso más reciente. Tuvo éxito con la elección de César Carrillo como alcalde de Chiquinquirá por el partido de la U.
Partido Conservador
Colectividad que le apuesta al exalcalde de Chiquinquirá y exdiputado José Alberto Moreno Villamil. De una inquebrantable disciplina de partido. Conocedor profundo de las alianzas que sabe hacer el conservatismo para mantenerse en el poder. Tiene un electorado que se mueve por sus ideales conservadores. Se declaró como un diputado opositor al gobierno de Granados, pero su rol no fue muy creíble entre la ciudadanía. A pesar de venir de una casa política tradicional se le conoce como un demócrata y un hombre abierto siempre a la discusión de las ideas.
Centro Democrático
Partido que incorporó a Héctor Ángel Ortiz Núñez, un viejo conocido de la política regional. Lo respalda su larga trayectoria burocrática, asumiendo distintos roles en la Gobernación y su paso por la Asamblea. Sus respaldos son conocidos entre los empresarios de las esmeraldas y líderes de “No” en el plebiscito por la paz, que ganaron en la mayoría de municipio de la región de Occidente. Se mueve en la región con los postulados propios del uribismo, aunque su militancia ha sido en el conservatismo tradicional.
Movimiento “MAIS”
En Boyacá este movimiento le hizo la invitación al líder campesino Gustavo Heladio Torres, exalcalde de Pauna en dos ocasiones, es un hombre surgido y formado en el movimiento comunal y comunitario. En su gobierno pudo impulsar el tránsito de una economía ligada al delito, hacia una economía que reconoció la importancia de la tierra como motor del desarrollo. Ha tenido trayectoria y liderazgo entre las organizaciones campesinas de Occidente. Se le conoció públicamente su postura a favor de la construcción de la paz y de la recuperación del campo y la cultura. Fue el creador del Encuentro de Escritores Paunenses, un certamen que ha tenido respaldo del Ministerio de Cultura. Al lado de Cesar Pachón, ha asumido el planteamiento de soluciones a la crisis del sector agrario en el departamento.
En el mismo movimiento “MAIS” también está la joven profesional, Luceidy Rodríguez Contreras, oriunda de esta región. Se le conoció como parte del equipo de trabajo de la parlamentaria Sandra Ortiz en el Congreso, por el Partido Verde. Asumió un papel de liderazgo en el movimiento de mujeres y puso en el centro de la discusión el papel protagónico de las mujeres en la generación de desarrollo.
Partido Liberal
La divisa roja en Boyacá invita a hacer parte de esta discusión a la periodista y columnista Margarita Velázquez. También con orígenes en Chiquinquirá, cuya labor periodística la ha llevado a denunciar, en distintos momentos, los fenómenos de la corrupción, el desgreño y la politiquería. Como madre y como ciudadana asume, por primera vez, la misión de ir a la Cámara a trabajar por el departamento desde una posición incluyente, democrática y de defensa de la paz, como conquista colectiva.
También, en el Partido Liberal, Rodrigo Rojas reclama ser oriundo de esta región. En distintos escenarios ha explicado sus orígenes en Tununguá, y eso, le hace merecedor de cierta credibilidad a la hora de postularse. Obtuvo una significativa votación en esta región en la contienda pasada para la misma Cámara de Representantes, por otra colectividad. Se espera que la fuerza que ha tenido Rafael Romero pueda alimentar su caudal electoral en Occidente.
Partido Verde
Aunque este partido pareciera haber asumido una actitud de castigo con Occidente, al no incluir a nadie en la lista de esta región, parece posicionarse con fuerza el nombre del ex asesor del señor gobernador Wilmer Leal en la lista de dicha colectividad. De alguna manera, el conocimiento de Londoño de esta región, donde obtuvo para su gobernación sendos apoyos, le garantizaría a Leal alguna votación importante. Se le ha visto acompañado de un grupo de concejales de Chiquinquirá y de la región del partido Verde., Es coherente a la hora de defender el proceso de paz.
Con este panorama no se espera que haya mayores anuncios para la región luego de las votaciones de marzo. Según todos los cálculos, va a ser muy difícil contar con una curul que represente el Occidente. Pero otra cosa puede suceder si en el centro de la discusión no se ubican a los candidatos, sino a los temas cruciales que viene reclamando esta región históricamente, afirman algunos analistas.
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