El prófugo exconcejal de Duitama, por el Partido de la U, realizó captación ilegal de dinero por más de 5.000 millones de pesos que hoy siguen embolatados. Excandidato a la alcaldía José Bohórquez arremete contra Alcalde y algunos concejales quienes según él se habrían beneficiado de negocios y amistad con Berdugo.
Pablo Andrés Santiago Berdugo, envió carta de renuncia a su curul en el Concejo de Duitama, la cual fue aprobada por la misma corporación.
El exconcejal fue capturado el pasado 12 de diciembre por funcionarios del CTI y los delitos por los que se le sindica son captación masiva y habitual de dinero (de más $5.000 millones) y negativa de reintegro, cargos que no fueron aceptados.
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El abogado de las víctimas de Construcol SAS, Henry Manuel Gutiérrez, manifestó desde el pasado 7 de mayo, que Berdugo “tiene una orden de captura vigente, expedida con todos los requisitos de ley por una autoridad competente, por unos delitos, por unos hechos y pruebas que hacen parte de un expediente. Esta prófugo de la justicia. El señor está desaparecido”.
Para la ciudadanía lo más aberrante del caso de Berdugo, es el silencio de los «cómplices delincuentes de cuello blanco que continúan en el ejercicio de la política», denuncia que repiten desde el 2022 sin tener una respuesta.
Frente a esto último, el excandidato a la Alcaldía de Duitama, José Luis Bohórquez, señaló en su perfil personal de Facebook que Berdugo, hoy «prófugo de la justicia y con procesos penales en su contra, deja a la ciudad con un impacto económico fuerte […] Muchas familias perdieron ahorros y dineros».
«El señor exconcejal (Pablo Berdugo) sabía que llegaría a un punto en que no podría responder. Mucha mala fe. La misma del señor alcalde, y de algunos concejales que se beneficiaron de sus negocios y amistad», escribió el excandidato por el Pacto Histórico, sin dejar en claro a quiénes se referiría concretamente.
Lo único claro aquí, es que el silencio aliado de los bandidos que se aprovecharon de la buena fe de los duitamenses, no puede mantenerse más tiempo, menos en la agitación política que se avecina.
Recalcó Bohórquez que «podrán decir un montón de cosas, y como el exconcejal, tratar de manchar nuestra imagen – hace poco le pagaron a un medio para afectar mi imagen y reputación-, pero la clase política tradicional de esta ciudad mostró lo que es: no defienden a la ciudadanía, primeros sus negocios, luego sus torcidos, después sus amistades, posan de honestos y de últimas dejan a la ciudad».
