Por: Carlos Molina
Hace varios años, en el departamento se hablaba de personajes como Zamir Silva, Héctor Helí Rojas, Ciro Ramírez y Plinio Olano, quienes manejaban el escenario a su gusto, convirtiéndose en patriarcas políticos que ponían y quitaban.
Junto a ellos, pero en una época más reciente, y que todavía figuran, aparecen en escena Jorge Eduardo Londoño, Jorge Hernando Pedraza y Rafael Romero, tomando el mismo protagonismo; hoy Londoño es el único que se aventuró a obtener un cargo de elección popular, pero, si no llega al Senado: ¿dará un paso al costado?, a lo mejor sí, pero al igual que los mencionados, le pasará la batuta a otros, quienes ya empiezan a convertirse en los nuevos caciques de la política regional.
En esta oportunidad, esta opinión va dirigida a tres figuras políticas que han construido una carrera exitosa y se perfilan como los futuros jerarcas del departamento, hablando del manejo político.
En 2010, Carlos Amaya llegó al Congreso con apenas 25 años, dejando en firme sus intenciones de crear una nueva fuerza política que hoy se ve materializada en una Gobernación de Boyacá, en donde aterrizó gracias a más de 235 mil votos. En el actual escenario, Amaya cuenta con el respaldo de tres diputados verdes, dos liberales, dos conservadores, dos de la U y uno del Centro Democrático, quienes integran la coalición e impulsa una candidatura a la Cámara, de las más opcionadas en llegar. De finalizar con éxito su mandato, este oriundo de Socha podría coadyuvar para poner el próximo Gobernador.
El exgobernador y ahora contralor de Bogotá, Juan Carlos Granados, tiene una historia similar a la de Amaya, llegó primero al Congreso y luego a la Gobernación. El también exalcalde de Nobsa, actúa como jefe natural de Cambio Radical en Boyacá, dejando plasmada su astucia política al poner 5 diputados en las pasadas elecciones de 2015. Hoy, armó una de las listas al Congreso más fuertes en el departamento, y de ganar Vargas Lleras la Presidencia, con seguridad tendrá un cargo en el alto gobierno.
Cierra el podio el representante a la Cámara y aspirante al Senado, Ciro Alejandro Ramírez, quien heredó el gusto por la política de su padre, el exsenador Ciro Ramírez. En 2014, llegó a la Cámara con más de 12 mil votos. Hoy se aventura para llegar al Senado y ha sido calificado como la cara visible del Centro Democrático en el territorio boyacense. Además cuenta con el respaldo de la mayoría de lista a Cámara y del diputado Guillermo Sánchez. Si su carrera sigue el rumbo que lleva, podría ayudar a impulsar una candidatura a la Gobernación.
Quizá no se esté de acuerdo en esta apreciación, o a lo mejor sí, lo que sí es coherente es que estos tres boyacenses son el presente y se harán cargo del futuro político del departamento.
Creo q ud esta dejando a medias la información y deberia documentarse mas.
Jefe q ha llegado mas lejos q Granados , son los Velandia.
Verdaderos Caciques q quieren apoderarse del poder
Si esto es el presente, no me imagino el futuro de Boyacá. Que tristeza, sin liderazgo, solo casicazgos de nepotismo, burocracia y expoliación de lo público pero poco progreso.