El Centro Penitenciario de El Barne se ha convertido en un habitual de los reportes judiciales que datan operaciones criminales coordinadas desde una cárcel.
Han pasado 30 años desde aquel día en que Pablo Escobar fue recluido en La Catedral, prisión ubicada en Envigado, adecuada para la reclusión del capo antioqueño, y recordada por ser el centro de operaciones delictivas de Escobar durante aquellos meses de privación de la libertad.
Pero a pesar del paso del tiempo, hoy ese recuerdo está más vivo que nunca en Boyacá. Resulta que en las últimas horas el Departamento de Policía de Boyacá ha presentado los resultados de un operativo que dejó en evidencia al líder de una banda de microtráfico, que comandaba todo desde el interior del Centro Penitenciario de El Barne.
Fueron alrededor de diez meses los destinados por la Seccional de Investigación Criminal SIJIN, en coordinación con la Fiscalía, para desarticular este un grupo de delincuencia común, denominado como “Los jefes”.
En total se emitieron cinco órdenes de captura, entre las que se encuentra la de un sujeto apodado como “Capitán Paípa”, que según señala la investigación policial, hacía parte de la primera línea de manifestantes en el municipio de Paipa.
La banda delincuencial contaba con una nómina de lujo, pues además de “Capitán Paipa” y el líder ya recluso en centro penitenciario, conocido como “Kevin”, contaba entre sus filas con una patrullera adscrita al departamento de Policía de Boyacá.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía, para la correspondiente audiencia de imputación de cargos, entre los cuales estarían los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y concierto para delinquir con fines de tráfico.
La operación mediante la cual se realizó la desarticulación de la banda y captura de sus integrantes, se denominó como “Ruby”, que permitió además la incautación de un revólver, 18 cartuchos de diferentes calibres, 3.259 gramos de marihuana, 808 gramos de cocaína, 290 gramos de bazuco, 3 grameras y 4 celulares.
La estructura criminal comercializaba los estupefacientes bajo la modalidad de venta a domicilio, teniendo como zona de influencia los sectores de La Torta, Los Tanques, cancha El Bosque y El Puente, en el municipio de Paipa.
