Jorge Londoño, Carlos Amaya y Sandra Ortiz, desde ahora cada uno por su propio camino

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Con la decisión de las directivas del Partido Verde de dejar en libertad el apoyo para las elecciones presidenciales del 2022, se desmontan las precandidaturas de los tres boyacenses. Londoño, Amaya y Ortiz fueron compañeros de batallas políticas y lo más posible ahora es que nunca más vuelvan a estar unidos.

La política los ha unido y la política hoy los divide

En las elecciones para el Congreso del 2010, el exgobernador de Boyacá Jorge Eduardo Londoño logró lo que parecía imposible. Que el joven Carlos Andrés Amaya Rodríguez, de apenas 25 años de edad y quien solo era conocido como líder estudiantil de la UPTC, fuera elegido como representante a la Cámara por Boyacá. Amaya se impuso en la lista del partido Verde a veteranos de la política, como Fabio Guerrero, Gilberto Olarte y Fabio Tadeo Bustos.

Cuatro años después, en la última semana de las elecciones para el Congreso en marzo del 2014, el exgobernador Jorge Eduardo Londoño y el congresista de ese entonces Carlos Andrés Amaya le ayudaron a Sandra Ortiz a lograr los votos para ser elegida representante a la Cámara por Boyacá.

Como siempre le ha tocado en política, ella había hecho una campaña en medio de muchas dificultades y tenía un buen respaldo popular, pero era el exalcalde Jorge Alberto Herrera quien se perfilaba como posible congresista de la Alianza Verde. Por eso fue necesario el impulso de última hora de Londoño y Amaya para que ella lograra los 9.862 votos que la convirtieron en representante a la Cámara.

Sandra Ortiz y Carlos Amaya ‘se juraron amor eterno’ en política. Unos meses después, cuando Sandra ya era congresista, Amaya aprovechó los buenos contactos que había dejado en el Congreso y logró que ella pudiera ser elegida como vicepresidenta de la Cámara de Representantes.

Después de eso las relaciones entre Londoño, Amaya y Ortiz han tenido muchos altibajos.

Mientras en el 2015 Amaya y Londoño ‘se rompieron el espinazo’ para lograr que el primero fuera elegido como gobernador de Boyacá, Sandra Ortiz no solamente no los acompañó sino que de manera subrepticia apoyó a Osman Roa Sarmiento, el candidato del Movimiento Ciudadano Unidos para el Progreso de Boyacá (Cambio Radical y Alianza Social Independiente (ASI).

Sandra Ortiz cogió por un lado y Jorge Londoño y Carlos Amaya por el otro, pero su militancia dentro del partido Verde los hacía encontrarse y conversar.

En el 2016, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, el gobernador de ese entonces Carlos Andrés hizo lobby y aprovechó sus contactos en el alto gobierno para propiciar el nombramiento de Jorge Eduardo Londoño como Ministro de Justicia y, en las elecciones del 2018, todo el poder político de Carlos Amaya como gobernador fue utilizado para ayudar a que Londoño pudiera ser elegido como senador por más de 65.000 votos.

Sandra Ortiz, que armó toldo aparte dentro del Partido Verde, también logró el respaldo suficiente para ser elegida como senadora, pero a ella le tocó mucho más difícil, incluso enfrentando las ‘jugaditas’ en campaña de sus antiguos aliados, Londoño y Amaya.
En las elecciones para gobernador, en el 2019, Londoño, Amaya o Ortiz ya no estuvieron unidos. Amaya apoyó a Ramiro Barragán, Londoño tenía su candidato propio (Ómar Franco) y Ortiz estuvo ausente.

Nadie sabe exactamente cuál fue el motivo, pero las relaciones de Amaya y Londoño se deterioraron desde hace de dos años y hoy se evitan. Los senadores Londoño y Sandra Ortiz, compañeros de bancada, se encuentran, conversan pero son más los temas que los distancian que los que los unen. ‘No tienen química’.

En la actual campaña por la Presidencia de la República, Londoño, Ortiz y Amaya fueron precandidatos. Londoño fue el primero que se bajó, consciente de que su caudal electoral apenas le da para intentar regresar al Senado.

Por su parte Amaya y Ortiz, que había tenido muchas diferencias públicas, con críticas y acusaciones muy fuertes, resultaron otra vez muy cercanos, hicieron parte de la denominada ‘Terna Verde’ e incluso participaron en actos políticos, como el del Park Way de Bogotá, en agosto de este año.

Sin embargo, esa relación no duró; también por razones desconocidas, Sandra se distanció y la terna apenas quedó conformada por Antonio Sanguino y Carlos Amaya.

Con la decisión tomada ayer por los dirigentes del verde, Carlos Amaya, Jorge Londoño y Sandra Ortiz emprenderán ahora caminos distintos.

Sandrá Ortiz será candidata a la Gobernación de Boyacá para las elecciones del 2023 y ya comenzó a hacer alianzas. Aunque falta mucho y ese futuro es incierto, quienes la conocen ya le tienen respeto y seguramente será protagonista.

Jorge Eduardo Londoño, por su parte, aspirará de nuevo al Senado, un camino que parece difícil, pero tendrá que demostrar que, a sus 61 años, sigue vigente en política y que conserva aunque sea una parte de la enorme fuerza política que lo consolidó como el gran barón de la política boyacense durante mucho más de una década.

Y, Carlos Amaya, que es hoy el heredero de ese gran caudal de votos que Londoño tuvo alguna vez, tiene tres escenarios.

El primero, que es el menos posible, ser fórmula vicepresidencial, que lo podría ser, por ejemplo, de Alejandro Gaviria, opción poco viable debido al poco peso que tiene Boyacá en el panorama de la política nacional.

La segunda opción para Amaya es la de ser candidato al Senado, posiblemente por la Coalición de la Esperanza. Amaya tendría una posibilidad clara poque no solamente sigue teniendo una gran fuerza política en Boyacá sino que su precandidatura presidencial le permitió hacer amigos por todo el país. En este caso se retiraría la aspiración de su compañera y amiga Carolina Espitia.

Y la última, Amaya podría volver a aspirar a la Gobernación de Boyacá en las elecciones 2023. Para él tampoco será fácil porque hay un desgaste y se ha estado ganando enemigos. Sin embargo, nadie desconoce su carisma y sus capacidades y hasta ahora nunca ha perdido una elección.

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3 COMENTARIOS

  1. Estos tres SUJETOS, SON UNOS SIMPLES POLITIQUEROS…QUE NO LE HAN SERVIDO PARA ABSOLUTAMENTE NADA A BOYACÁ…LO UNICO QUE HAN HECHO ESTOS…ES DARLES Y ENTREGARLES PUESTOS A SUS «AMIGUIS» POLITIQUEROS…QUE PORQUERIAS.

  2. Los verdes fraccionados. Amaya londoño y la invisible Sandra Ortiz. Los dos primeros disputandose la gobernación con corrupción a bordo y la tercera aprovechando la división y sonsacándose los votos…es hora de acabarlos y sacarlos.

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