En Tunja, denuncian abuso de fuerza pública contra el comité de DDHH

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“Sobre las 9:00 p.m. nos llaman que hay una mujer posiblemente herida por policías y que se encontraba cerca del puente peatonal de la UPTC […]. Nosotros nos habíamos retirado a las 8:00 p.m., pero viendo la necesidad de atender la situación, nos desplegamos hasta allá, al momento de hacer presencia en el lugar, la policía nos desconoce”, dijo Kimberly Ochoa, integrante de Juventud Rebelde de Boyacá.  

El pasado 29 de abril, continuaron las movilizaciones por parte de ciudadanos en contra de la reforma tributaria, quienes se encontraban haciendo plantón en la glorieta norte de la ciudad. Se había convocado a la comunidad a un cacerolazo que tendría inicio desde las 4:00 p.m. para poder manifestar su inconformidad, sin embargo, en las horas de la noche, se presentaron enfrentamientos entre la Policía Metropolitana de Tunja y habitantes del municipio que aún seguían marchando.  

No obstante, ante esta situación Kimberly Ochoa, Karla risueño y Juan Carlos Mendivelso de la juventud rebelde Boyacá, y Camila Castro del movimiento por la defensa de los derechos de los pueblos MODEP, se desplazaron hasta el lugar de los hechos para garantizar los derechos fundamentales de las personas que estaban siendo hostigadas por la fuerza pública. 

“Cuando estábamos atendiendo la situación, un policía nos desconoce, nos empieza a pedir identificación y acreditación. Nosotros mostramos nuestros chalecos que nos reconoce como personas que garantizan los derechos humanos, sin embargo, ellos nos siguen desconociendo y proceden a llevarnos a un CAI. Cuando nos encontrábamos allá, el capitán Galindo nos comunica que no hay ningún decreto presidencial que exima a los defensores de derechos humanos”, explico Ochoa. 

Es así, como proceden a colocarles los comparendos y a llevárselos al comando de la policía, “llegando allá nos encontramos con el secretario de Gobierno, Vicente Aníbal, quien nos dice que él no conoce la legalidad del protocolo, que no sabe de ninguna norma pero que nosotros debemos acogernos al comparendo y apelarlo”, manifestó Kimberly. 

Finalmente, con la intervención del procurador delegado de la verificación, logran que el cuerpo de derechos humanos no se les coloque el comparendo, sin embargo, dejan muy claro la preocupación que tienen ante la actitud que ha tomado la Alcaldía Municipal, quien no se ha pronunciado ante los hechos, “verbal y psicológicamente fuimos totalmente agredidas de todas la maneras por la policía”. 

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