El malabarismo presupuestal de la Matrícula Cero

Foto: Hisrael Garzonroa
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Por | Edilberto Rodríguez Araújo- Profesor investigador, integrante del grupo OIKOS de la UPTC

Edilberto Rodríguez | Contrapunto económico

El Ministerio de Educación Nacional (MEN) ha publicitado la adopción de la  Matrícula Cero para los 695.000 estudiantes de pregrado de las 63 instituciones de Educación Superior (IES) públicas, a partir del segundo semestre de 2021. Sin embargo, para el primer semestre de este año las universidades oficiales, como la UPTC, enfrentan agudas restricciones presupuestales, para cubrir la matrícula plena (gratuidad) a los estratos 1 y 2. El aporte del Gobierno Nacional y las alcaldías es insuficiente. El Gobierno departamental ha guardado silencio. Los estudiantes han declarado asamblea permanente.

El Gobierno Nacional, encabezado por la ministra de Educación Nacional (MEN), emprendió, desde comienzos de junio de este año, una publicitada gira por el país para suscribir acuerdos con las administraciones departamentales y directivos de las instituciones de educación superior (IES), asentadas en cada entidad territorial, para otorgar gratuidad en la matrícula de los estratos socioeconómicos 1, 2 y 3, y que beneficiarían a 695.000 estudiantes de pregrado.  Estos acuerdos están enmarcados dentro de la distribución de la bolsa de recursos de apoyo económico a la matrícula, calculada en $217.874 millones ($ 98.8000 millones para 2021), contenida en el programa del Fondo de Solidaridad para la Educación (FES), creado por el Decreto legislativo 662 de 2020 y administrado por el ICETEX, como paquete central de la Matrícula Cero previsto para las 63 IES públicas, correspondiente al segundo semestre de 2021 y 2022.

En esa aparatosa correría, ya han visitado los departamentos de Antioquia, Atlántico, Caldas, Cauca, Cundinamarca, La Guajira, Meta, Valle, entre otras. El 12 de julio se firmó el acuerdo con los rectores de siete IES públicas de Bogotá y una de Boyacá: la UPTC.

Pese a toda la parafernalia gubernamental, lo que no se explica es que estos aportes constituyen sólo una fracción de los requerimientos de las 33 universidades públicas para financiar la aparente gratuidad de los estratos 1, 2 y 3. La responsabilidad directa recaerá sobre las instituciones educativas y los menguados aportes de alcaldías y gobernaciones.

La Matrícula Cero en la UPTC

En septiembre de 2020 los representantes de estudiantes, de egresados y profesoral ante el Consejo Superior (ver anexo), propusimos la adopción de la Matrícula Cero, para evitar la deserción y garantizar la permanencia estudiantil, frente a los letales embates de la pandemia. Como resultado de ello se arbitraron los recursos para sufragar la gratuidad parcial de la matrícula. De esa forma, el 81,8 por ciento de los estudiantes, pertenecientes a los estratos 1 y 2, pudieron beneficiarse de la exención de la matrícula del segundo semestre, mientras que a los demás tuvieron un cubrimiento parcial. Así, la gratuidad cobijó a 22.393 estudiantes de pregrado de la UPTC.

De otra parte, la actual administración de la universidad ha extendido el pago de la matrícula de pregrado hasta la última semana de julio (Resolución 49 de 2021 del Consejo Académico) y, en algunos casos, la desproporcionada liquidación ha causado malestar. Por lo pronto, la propuesta formulada, con el aval del MEN, es cubrir el valor de la matrícula del 22,6 por ciento de los 29.210 estudiantes matriculados en el primer semestre de 2021.

Tabla 1. Composición según estrato socioeconómico de la población estudiantil de la UPTC -II semestre de 2020/I semestre de 2021

Al comparar la cobertura de la gratuidad total (100 por ciento) de la matrícula en los dos años, se observa, que, según lo anticipado por la dirección universitaria, la proporción de beneficiarios en el primer semestre de 2021 es inferior a la del segundo semestre de 2020: 22,6 versus 81,8 por ciento, lo que muestra una abultada brecha para ampliar la gratuidad anunciada. En el caso del estrato 2, mientras el año pasado el cubrimiento de la gratuidad copaba la totalidad de este estrato, este año sólo abarcará el 26,9 por ciento, es decir, sólo 4.717 estudiantes se beneficiarían. El balance final es que, tal como se propone la gratuidad parcial, habría un descenso de la cobertura de beneficiarios de 85,8 a 42,9 por ciento.

Tabla 2. Porcentaje del valor de la matrícula cubierta

Las cuentas claras

Ahora bien, como reza la frase que se le atribuye al apóstol mayor del evangelio neoliberal, Milton Friedman, «No existe almuerzo gratis”, en la financiación de la gratuidad de la matrícula, se requieren aportes diversos. En el segundo semestre de 2020, los recursos obtenidos provinieron de fuentes muy heterogéneas, incluyéndose algunos aportes que en el primer semestre de 2021 están ausentes: Traslados presupuestales (gastos no ejecutados) de las once Facultades y los $3.000 millones destinados por la Gobernación para 5.809 estudiantes de origen boyacense. Este año, el panorama es más problemático.

Las denominadas becas internas y apoyos externos es la amalgama de estímulos diferenciados a los estudiantes con programas condicionados institucionales o gubernamentales, tales como Año Cero, Generación E, Ser Pilo Paga, además de quienes estudian con créditos del ICETEX.

El Gobierno Nacional mantiene, en términos absolutos, un irrisorio aporte ($4.614 millones), que desmiente su parafernalia mediática de convertir la Matrícula Cero en política pública para garantizar un derecho fundamental y le endosa la responsabilidad de financiarla a las IES estatales. Para asegurar la gratuidad para los estratos 1 y 2 en el primer semestre de 2021 se requieren $4.937 millones más en la UPTC. En resumen, para mantener el esquema de 2020 se deben destinar no menos de $15.000 millones. Cabe recordar, finalmente, que de los $33.825 millones programados el año pasado como ingresos de matrícula de pregrado, solo se obtuvieron $26.945 millones, representando el 8,2 por ciento de los $328.603,3 millones recaudados por la UPTC.

Tabla 3. Recursos asignados para la financiación de la gratuidad parcial

OTRO SÍ

Así las cosas, los hipotéticos recursos disponibles para financiar la Matrícula Cero son escasos y los directivos de las universidades públicas no han interpelado al Gobierno Nacional, a través del Sistema Universitario Estatal (SUE), para explorar nuevas fuentes presupuestales, así como una responsabilidad mayor, distinta a la empalagosa retórica autocomplaciente que caracteriza el discurso oficial. Como lo enseña la sabiduría popular “al desayuno se sabe cómo será el almuerzo”: si el actual Gobierno ha tacañeado con los recursos prometidos a los estratos 1 y 2, ¿qué ocurrirá al ampliar la cobertura al estrato 3?

E-mail: [email protected]

Twitter: @zaperongo

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2 COMENTARIOS

  1. Es endémica la promesa de financiamiento de la educación pública desde siempre, y falso el compromiso presupuestal que en el papel garantiza la educación y en la práctica, debe el estudiantado lanzarse a las calles a exigir el cumplimiento de los compromisos consagrados como norma.
    Son esas promesas generadores de incertidumbre, vulneración de derechos y violencia en la mayoría de los casos, el ministerio irresponsable de un gobierno fallido afecta nuestro futuro como región y nos engaña vilmente.

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