El Gobernador felicitó a los boyacenses por el buen comportamiento que han tenido durante los cinco meses que lleva la pandemia, pero pidió no bajar la guardia a partir del próximo martes, cuando comenzará una nueva fase.
La terminación del asilamiento preventivo obligatorio no cayó del todo bien en los departamentos que aún no han alcanzado el pico de la pandemia, que es el caso de Boyacá.
Sin embargo, la orden está dada y no queda más que acatarla. Por eso el gobernador Ramiro Barragán ha hecho un llamado a la responsabilidad ciudadanía, pidiendo a los boyacenses un mayor grado de compromiso del que han tenido hasta ahora.
Barragán destacó que entre 34 entidades departamentales a las que se les hace seguimiento en medio de la pandemia, Boyacá ocupa el puesto 22 en lo que refiere al índice RT, que es por medio del cual se mide la velocidad de propagación.
También destacó el trabajo que han hecho los alcaldes y sus comunidades por mitigar la propagación con medidas como los toques de queda o la ley seca.
Y a pesar de reconocer que se han hecho bien las cosas, Barragán apeló a la sensatez y advirtió que las cosas pueden cambiar, aunque el departamento se ha venido preparando para ello. “El departamento está preparado para afrontar una situación difícil”.
El Gobernador y su equipo de trabajo detallaron como ha venido aumentando el número de Unidades de Cuidado Intensivo, siendo que en marzo, cuando iniciaba la pandemia, Boyacá tenía 66 de estas, mientras que hoy hay 148. La meta está planteada para tener 167 en menos de 20 días y 170 antes de que finalcie septiembre.
Barragán comentó que de acuerdo al cálculo de empresas especializadas, el pico de la pandemia en Boyacá se alcanzaría entre el 23 y el 27 de septiembre, aunque esto puede variar de acuerdo al comportamiento ciudadano.
