Conversaciones de Café: “El miedo es el instrumento para tiempos electorales”

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Por | Silvio E. Avendaño C.

Hallándome en la cafetería “Superchisme”, en los primeros días de agosto, cuando el viento pasa silbando y canta, mientras las cometas se elevan al cielo,”, le pregunté a una profesora: ¿Cuál es la finalidad del gobierno? Esperaba  que me dijese, como estudiosa de filosofía: “Según Locke: la finalidad del gobierno es el incremento de la propiedad privada; o bien desde John Stuart Mill: la educación de los ciudadanos.” Pero no apeló a lo que dicen los teóricos, mientras con una cucharita yo disolvía el azúcar en la taza de café, me respondió: “-Robar-”.

Dejé de agitar la infusión y le miré el rostro. Sin ningún reparo, añadió: “Saquean la res pública”. Consideré que tal respuesta hace necesaria una precisión, ya que robar define la acción de apoderarse de algo que no le pertenece y,  por lo general se recurre a la violencia. Ejemplo de ello es el carterista que no solamente le quita el dinero a la víctima, además del celular; mientras que la corrupción es el mal uso del poder público para beneficio personal o privado. Este tipo de conducta se refiere a los funcionarios públicos, que se dedican a aprovechar los recursos de la res pública para enriquecerse o para beneficiar a parientes o amigos.

Entonces, después de precisar la diferencia entre robar y corrupción, le lancé otro interrogante: ¿Cómo lograr que la mayoría vote la continuidad de gobiernos que benefician a una minoría? La catedrática inició  su análisis diciendo que en tiempo de campaña los candidatos buscan  diferenciarse de quien se encuentra en el poder. Por otra parte, plantean: “Yo soy el verdadero cambio”. Falta muy poco para que se declaren Mesías: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. A lo que se añade para generar seguridad “Soy orgullosamente patriota y creyente en Dios”. Además, de quien se encuentra en el poder se dice que traicionó lo prometido en campaña. También, los candidatos utilizan la teoría persuasiva que acude a lo que el pueblo quiere escuchar. Promesas: vivienda, salud, educación, trabajo. A lo que agregan: “Tengan la seguridad que no se eliminará ningún subsidio ni beneficio.”

Prosiguió la profe: “El miedo es un instrumento para tiempos electorales. Hobbes consideraba que la sociedad está fundada sobre el miedo y, que sin él no hay política. Maquiavelo discurría del miedo como un determinante substancial del comportamiento humano. Marco Tulio Cicerón cavilaba cómo el mundo se mantiene en un estado de miedo. Jean Paul Sartre señaló que el hombre es, a la vez, miedo y angustia. Joseph Gobbels hablaba de que muchos tienen un precio y otros, miedo. Laureano Gómez advertía “nuestro reciente basilisco camina con pies de confusión y de ingenuidad, con piernas de atropello y de violencia, con un inmenso estómago oligárquico, con un pecho de ira, con brazos masónicos y con una pequeña diminuta cabeza comunista…” En tiempos recientes se recurre al miedo del castrochavismo, en Macondo.” Y levantándose de la mesa la profe, en el aroma del café, antes de marcharse a clase, añadió: “Trump recurre a la división, a la estigmatización y al miedo.” 

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