Centros penitenciarios y geriátricos en diferentes zonas del departamento han reportado brotes.
Boyacá atraviesa el momento más complejo desde que empezó la pandemia. La cantidad de Unidades de Cuidado Intensivo se ha triplicado desde el inicio de la pandemia, pero esto no ha sido suficiente para evitar que hoy el departamento roce los tenebrosos límites de la alerta roja.
Los conglomerados son posiblemente uno de los mayores focos de atención para las autoridades, pues ya son varios los reportes de brotes en su interior.
Entre estos están los centros penitenciarios de mediana y alta seguridad de Cómbita, en los que se han registrado cuatro muertes relacionadas al COVID-19 según reporta la Defensoría del Pueblo.
La situación en dichos lugares tiende a empeorar, pues a la fecha se reportan 43 casos activos en el penal de mediana seguridad y 78 en el de alta.
Y más preocupante todavía es el caso de los algunos ancianatos en los que se han reportado brotes. Es el caso del Centro de Bienestar del Anciano ‘San Martín, en Moniquirá, en el que 24 de los 36 adultos mayores residentes habrían contraído el virus.
También ocurrió en el Hogar San José y en el Hogar Fundación Santa Teresa, ambos de Villa de Leyva, donde también se han reportado brotes que han provocado el contagio de más de 60 adultos mayores.
