Los manejos del PAE han sido, son y serán siempre escandalosos. En tiempos de pandemia parece haberse potenciado esta costumbre tan malsana de los contratistas en Colombia de sacar ganancia con el PAE. En Boyacá recientemente visto con los casos de Tibaná, Tibasosa y Virachachá, donde han entregado alimentos en mal estado, llevando incluso a la intoxicación de un grupo de estudiantes. Por eso la Alcaldía de Tunja decidió subir la guardia y ponerse vigilante del buen cumplimiento en la ejecución del contrato que se tiene para ese fin en la ciudad.
Una fuerte turbulencia está atravesando el Plan de Alimentación Escolar por estos días en el departamento. Estallaron escándalos casi por simultáneo con los manejos que se le está dando al PAE en varios municipios del departamento.
En Tibaná algunos habitantes denuncian haber recibido alimentos en malas condiciones, en Tibasosa la Contraloría advirtió sobre el hallazgo de fruta descompuesta en la Institución Educativa Jorge Clemente Palacios; y en Viracachá un grupo de niños se intoxicó tras el consumo de una naranja, un bocadillo y una avena.
Estas situaciones dispararon las alertas y provocaron que municipios como Tunja esté con la guardia en alto. “Se harán controles estrictos y rigurosos en las bodegas para verificar el estado de las frutas y los gramajes, se cambiará el planificado, contratando el suministro a un proveedor local para fomentar la reactivación económica”, advierte un comunicado emitido por la Administración Municipal.
Igualmente, la Alcaldía analiza por estos días cuáles instituciones están preparadas para asumir el reto de entregar la ración preparada en sitio, asumiendo los desafíos que implican preparar lugares y adaptarlos para requerimientos de aforo y otros protocolos como el distanciamiento o el lavado continuó de manos.
La Administración Fúneme advierte que próximamente se estará definiendo la fecha y las instituciones educativas aptas para esta modalidad del PAE.
