El Alcalde de Tunja, Pablo Cepeda visitó Bogotá para conocer cómo funciona el centro de gestión de tránsito y revisar qué procesos se podrían implementar en la capital boyacense.
Bogotá, capital del país y una ciudad de más de 10 millones de habitantes, posee grandes problemas de movilidad, su pésimo sistema de transporte público integrado y su alto tráfico con pocas vías de descongestión, son muestra de ello. Según el estudio INRIX, el cual determina la cantidad de horas que gastan los conductores en los trancones, Bogotá ocupa el 5 lugar de las 10 ciudades con peor tráfico en el mundo, con un promedio de 79.8 horas de congestión en el año.
Sumado a esto tiene un Alcalde ‘experto’ en movilidad. De Peñalosa se dice que tiene gran experiencia en ese sector, es más lo han invitado de otras partes del mundo a dictar conferencias; pero, ¿será verdad tanta belleza? Al parecer no. Si se ven las cifras antes expuestas, la no utilización de los estudios del metro de Petro, el cual fue detrimento patrimonial, y la idea de inundar de transmilenios a la ciudad.
A pesar de conocer estas situaciones que afectan a los bogotanos, Tunja quiere copiar los modelos de movilidad de la capital del país, muestra de ello fue la más reciente visita de Pablo Cepeda al Centro de Gestión del Tránsito para conocer procesos que según él se podrían implementar en la ‘noble y leal’.
En @SectorMovilidad conocemos cómo funciona el centro de gestión del tránsito para luego revisar qué procesos se podrían aplicar en Tunja. pic.twitter.com/OnT99W39pP
— Pablo Emilio Cepeda (@pcepedaalcalde) 19 de octubre de 2017
La pregunta es: a pesar de las constantes quejas de los bogotanos, accidentes, trancones, y demás. ¿Por qué se querría eso para Tunja? Si bien la capital del departamento tiene aproximadamente 200 mil habitantes, un 2% de la población de Bogotá, sería ridículo copiar un sistema de movilidad, cosa que ya se ha hecho con el pico y placa y ha resultado absurda.
Si se quiere emular algo, que sean por ejemplo los paraderos, lugares que tanto hacen falta y que por ahora son escasos.
¿Qué le falta a Tunja?
Sin duda el mayor déficit para Tunja en cuestión de movilidad son las vías, faltan corredores que atraviesen la cuidad de oriente a occidente, y más si se contempla una intervención en la Glorieta Norte para los pasos subterráneos, que generaría un cierre por un largo tiempo, ocasionando un caos total en la ciudad.
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Cultura vial, otro factor de gran importancia y que en Tunja no se ve, más aún si se tiene con agentes de tránsito que protagonizan escándalos y cometen agresiones contra la ciudadanía. Sumado a esto, los conductores de buses, en su mayoría, son groseros; Cepeda prometió mejorías en el servicio de atención en el debate en el Concejo para el aumento de la tarifa del transporte público para 2016, pero no se ha visto ningún avance.
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Experiencias que no se han visto
Recordemos que Cepeda estuvo hace unos meses en México, conociendo experiencias en movilidad, llevando como siempre el mismo lema: “vamos a ver qué se puede hacer en Tunja”, pero hasta el momento nada de nada.
¿Más fracasos en movilidad?
No es la hora de copiar sistemas de otras partes, es el momento de solucionar problemas inmediatos como la mejora de vías, control del tráfico e implementación de paraderos, que se necesitan con urgencia.
Así que señor Alcalde, preocúpese primero por mitigar el caos de movilidad que vive Tunja y superado eso, ahí sí, se podría traer modelos de grandes metrópolis, pero, que no sea de Bogotá, claro está.
Mientras sigan copiando de otras ciudades o aceptando los estudios interesados de la UPTC no va mejorar nunca la movilidad. No ven las maravillas que hicieron con la carrera 9 y 12. Hacen estudios para hacer los paraderos, y luego hacen otro estudio y los paraderos quedan al lado contrario.
A cuantos viajeros que van a Tunja o cruzan por ella viniendo de otras ciudades les ponen infracciones porque no tienen ni idea de la medida o porque no coincide con el Pico y Placa de Bogotá? De verdad una ciudad de 200.000 habitantes necesita Pico y Placa? En ese orden de ideas Bogotá habría tenido Pico y Placa desde 1940.