De todas formas, el estado de la salud mental de los boyacenses es motivo de seguimiento permanente en medio de la pandemia.
El 2020 terminó siendo menos fatídico de lo que llegó a proyectarse en cierto momento a causa del hasta entonces incremento de casos de suicidio. Terminado el año se registró una reducción del 17,5% de los casos respecto a los registrados durante 2019.
Por lo menos así lo estiman desde la Secretaría de Salud de Boyacá, pues en dicha dependencia se tiene un registro de 66 suicidios a lo largo de 2020, mientras que en 2019 se dieron 80 casos.
A pesar de la reducción de los casos, la alerta sigue estando en su máximo, pues se contempla que la pandemia, sus efectos, como el encierro, el desempleo y las complejas condiciones que vive el sector comercio puedan desencadenar en un aumento de los casos.
A nivel departamental se ha planteado como objetivo el poder armonizar la política pública de prevención con la de cada uno de los 123 municipios del departamento, de modo que sea más sencillo y práctico coordinar esfuerzos.
