Alumbrado navideño, ¿reactivar la economía o inconsciente gasto público?

Foto | Hisrael Garzonroa /Archivo
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En los recorridos familiares y/o de amigos para visitar municipios como Corrales o Nobsa, o viajar hasta la capital de los boyacenses para disfrutar de la imponente iluminación tradicional (de acá podría partir otra línea, qué tanto verdaderamente, la iluminación de las calles con dineros públicos es muestra de lo que es Boyacá, su cultura, su historia, etcétera), nos encontramos con el titilar de miles de bombillos instalados en vastas mallas y quijotescas estructuras de metal que enceguecen y ocultan con su destello los huecos en las calles, la miseria, el desempleo, el hambre, el crimen y la violencia intrafamiliar que acrecientan en épocas navideñas.

«Oportunidad para el turismo«

La Secretaría de Turismo de Boyacá informa que cada vez son más municipios donde iluminarán calles, parques y lugares emblemáticos con la idea de reactivar el turismo este fin de año.

Los Alumbrados navideños según el secretario de Turismo departamental, Antonio Leguízamo Díaz, son una oportunidad para la rectivación económica después (o durante porque se supone que no se ha ido) la pandemia por la COVID-19.

“Es evidente el compromiso de los alcaldes y alcaldesas con este sector tan golpeado en los meses anteriores. Solo nos resta invitar a los turistas a visitar Boyacá y recomendarles que sigan con rigurosidad las medidas de autocuidado y bioseguridad”, dice el Secretario.

Contaminación lumínica

Se define como la emisión de flujo luminoso, por fuentes artificiales de luz constituyentes del alumbrado nocturno, con intensidades, direcciones o rangos espectrales inadecuados para la realización de las actividades previstas en la zona alumbrada.

Según un estudio publicado por la Universidad Libre de Colombia, «Usar más luz no nos convierte en países más desarrollados económicamente y mucho menos más ricos. En muchas ocasiones, iluminar más, no mejora la seguridad o la fluidez del tráfico, por el contrario, genera altos costos que hay que evitar».

Así mismo, la página especializada en temas ambientales greenglobe.es, señala que «la falta de inteligencia en el diseño de las instalaciones de alumbrado que en la mayoría de ocasiones exceden la potencia necesaria lo que conlleva un gasto energético innecesario«.

En casos como pueblos y ciudades en Francia, apagan el alumbrado durante las madrugadas para mejorar la calidad ambiental.

Sin embargo, en Boyacá es costumbre que los alumbrados permanezcan encendidos hasta las seis de la mañana para que más turistas puedan apreciarlas (así todos los días hasta terminar el mes de enero); alejándonos del tema medio ambiental, sin siquiera pensar en el consumo en pesos por kilovatio hora que debe pagar cada habitante a fin de mes a la empresa de energía.

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¿Inconsciencia al gastar el dinero en iluminación?

Es la pregunta que ronda en las noches de varios ciudadanos. ¿Municipios como Corrales sí recuperan con el turismo los dineros públicos invertidos en prender el interruptor? En Boyacá aún ningún pueblo o ciudad ha anunciado cuánto invertirán en alumbrado, mientras tras las crisis sociosanitaria, muchos vecinos padecen de hambre, enfermedad, inseguridad, y otras necesidades más prioritarias.

Y el espíritu navideño se alberga tan adentro de la ciudadanía, que ni siquiera algún concejal de las principales ciudades de Boyacá, ha solicitado analizar el presupuesto invertido en una serie de grandes estructuras y su instalación, y exigir mirar con detalle las verdaderas urgencias de los habitantes.

Un ejemplo de lo que sería un «fuera de contexto» del iluminado, es Tunja, capital de Boyacá, donde se paga más caro el kilovatio hora luego de que caducaran los subsidios del gobierno por pandemia. Pues el contexto de la urgencia sociosanitaria permanece, y más cuando la propia Secretaria de Protección anuncia un cuarto pico de la enfermedad de la COVID-19.

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Municipios boyacenses enlistados para alumbrar el fin de 2021

Al momento de publicar este artículo, 79 de 123 municipios en Boyacá han confirmado iluminación navideña:

Duitama, Villa de Leyva, Güicán, Iza, Chiscas, Labranzagrande, Covarachía, Tópaga, Úmbita, Oicatá, Güicán, Sora, Nobsa, Almeida, Sutatenza, Garagoa, Floresta, La Capilla, Tinjacá, Turmequé, Santa Sofía, Betéitiva, Macanal, Gachantivá, Monguí, Rondón, Arcabuco, Muzo, Tibasosa, Jenesano, Gámeza, Chinavita, Quípama, Tipacoque, Nuevo Colón, Berbeo, Paipa, Sativasur, Otanche, Belén, Chitaraque, Tibaná, Firavitoba, Briceño, Motavita, El Cocuy, El Espino, Mongua, Coper, Saboyá, Tota, Santa Rosa de Viterbo, Aquitania, Toca, Chíquiza, Sogamoso, Cómbita, Guateque, Miraflores, La Uvita, Paz de Río, Corrales, Moniquirá, Busbanzá, San Luis de Gaceno, Tasco, Guacamayas, Boyacá, Zetaquira, Chivor, Caldas, Sáchica, Tuta, Ventaquemada, Cubará, Santana, Saboya, Chiquinquirá, Siachoque y Cerinza

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