A renovar se dijo

Foto: Luis Bohórquez
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Por | Luis Heriberto Bohórquez / Ingeniero de Vías y Transportes, egresado de la UPTC oriundo de Garagoa. Catedrático universitario, especialista en calidad de materiales y producción industrial de concretos.

Una vez cerrado el debate por la demolición de la Casa Consistorial de la esquina del parque de Garagoa y dar paso a la construcción de la nueva sede la Alcaldía, la obra avanza algo lento, pese al uso de un sistema constructivo cuya ventaja es el rendimiento en tiempo de ejecución y en recursos. Ojalá y para bien de nuestra ciudad ese final llegue pronto.

Si hubo o no intereses indebidos en la estructuración del proyecto, eso queda en la conciencia de quienes han intervenido en el proceso, igual que la tranquilidad de quienes en su momento levantamos la mano en forma algo osada, para opinar con respecto a la paulatina desaparición de nuestro patrimonio histórico. Por fortuna lo hicimos con mesura y sin valernos de cualquier cigarrillo o licor de dudosa calidad, para dar rienda suelta al insulto por redes sociales, en horarios poco propicios para responder a la crítica.

Pero pasemos la página y hablemos de lo que viene. La pandemia sigue quedando atrás y con ello se abre paso lo que muchos han llamado el reinventarnos. Garagoa ya descartó la primera opción de hacerlo, al no eliminar el mercado dominical para ajustarnos a la modernidad de una ciudad y sus costumbres. Pero como opciones siempre habrá, la puesta en marcha de la administración municipal desde su nueva sede, debe ser otro punto de quiebre para el desarrollo urbano.

La magnitud del impacto del nuevo edificio, en el paisaje urbano del centro de Garagoa y su parque, resulta significativo por su contraste con el estado de las vías aledañas, cuyo estado no es el mejor, como se aprecia en cualquier imagen que pretenda mostrar elegantes y relucientes fachadas, bien sea recién construidas o restauradas. El ciudadano de a pie, que invierte para mejorar sus viviendas o comercios en el parque y sus alrededores, queda con el sinsabor que produce este infructuoso esfuerzo y con la disminución de sus expectativas para recuperar el sacrificio de sus ahorros, o en algunos casos cancelar un crédito bancario.

Y que decir de los peatones que circulan por el sector, condenados a verse acorralados por la invasión de vehículos automotores que en su mayoría utilizan las vías del centro como parqueadero. Estamos en el momento histórico preciso para repensar el desarrollo del centro de la ciudad, previendo un ambiente de negocios, comercio y recreación, que requiere generosidad en espacio público para los transeúntes.

Mostrar resultados de una gestión exitosa, requiere audacia suficiente para tomar decisiones que implican intervenir las vías alrededor del parque y prescindiendo del estacionamiento de vehículos y entregando a nativos y foráneos, unas áreas de libre circulación, propicias para descanso, recreación y compras en el comercio local.

Deberíamos perder el miedo a innovar, porque mientras en las grandes ciudades, se restringe el uso del automóvil, aquí somos felices cediéndoles los espacios que por derecho propio pertenecen a los seres humanos. La solución amigable sería canalizar el tránsito alrededor del parque y en las calles de acceso a un carril unidireccional y sin estacionamientos, dotando a la zona de un amoblamiento urbano con alamedas arborizadas y otros elementos de uso peatonal, con la consecuente disminución de la contaminación ambiental y auditiva.

Si se han ejecutado inversiones para mejorar el parque, la sede de la alcaldía, la catedral y las casonas del sector, porque no dar este salto en la sostenibilidad ambiental, cultural y recreativa, incentivando la economía en busca de una nueva imagen, de la que queremos sea la Medellín del oriente boyacense.

GaragoaMelaPeroModerna Twitter: @luchocalidad

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